El desfile se celebró en el marco del llamado Día de la Hispanidad, que conmemora la llegada a América en 1492 de un grupo expedicionario español comandado por Cristóbal Colón.
La crisis económica de España hizo que el desfile tuviese un tamaño reducido en comparación con otros años. El rey Juan Carlos de España encabezó el desfile del miércoles en el que participaron 3.000 soldados.
Los museos y palacios en Madrid mantuvieron sus puertas abiertas durante las vacaciones de este año como parte de un esfuerzo para hacer más festiva la celebración.
Por cuarto año consecutivo, el primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero fue recibido con abucheos y gritos de “fuera, fuera” por algunos manifestantes al inicio del desfile.