(prensa Mppre).- “Nunca más permitiremos el saqueo de los recursos que nos da la Pachamama”, asegura hoy la misión diplomática venezolana acreditada en la isla, durante el acto de ofrenda floral ante el monumento del líder aborigen Rumiñahui. Después de 519 años de iniciada la rebeldía que dio respuesta a la masacre de los pueblos originarios de América por parte de los conquistadores europeos, se conmemora hoy, en la plaza Guayasamín de La Habana, el Día de la Resistencia Indígena,
Representantes de 18 etnias autóctonas de Venezuela, con atuendos tradicionales, sostienen un estandarte que reza: “Pueblos indígenas de Venezuela, presentes”, los jóvenes forman parte del grupo de 87 jóvenes que reciben, en la isla, un curso de capacitación para cuadros de organizaciones agrícolas y técnicas de agro-ecología.
Miembros de este grupo de estudiantes del Centro Nacional de Capacitación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), entonaron el himno nacional de Venezuela en lenguas wayúu y warao e interpretaron una danza autóctona y un canto por Cuba en wayúu.
El embajador venezolano en La Habana, Edgardo Antonio Ramírez y sus homólogos de Nicaragua, Luis Cabrera González; de Ecuador, Edgar Ponce Iturriaga; de Bolivia, Palmiro Soria Saucedo; y de Dominica, Charles J. Corvette, depositan una ofrenda floral ante el Monumento. En el acto se encuentra además el embajador de Haití, Jean Víctor Généus.
Instituciones venezolanas que hacen vida en Cuba (el Consulado General, la Agregaduría de Defensa, Pdvsa-Cuba y el Banco Industrial) también rinden tributo con sendas ofrendas florales.
La misión venezolana resalta que la fecha no celebra el llamado descubrimiento de América ni el día de la Raza sino “conmemora, recuerda y explica la resistencia que comenzó en la Pachamama contra la masacre del los pueblos originarios”.
Destaca que los pueblos originarios cuentan con representación en todos los ámbitos del Estado venezolano, y diversos decretos establecidos por el presidente Hugo Chávez, defienden los derechos económicos, políticos, lingüísticos, culturales, de demarcación territorial, y otros, de las etnias autóctonas, además de reconocer el trabajo a favor de los pueblos originarios que se adelantan en Bolivia y Ecuador.
