Las mujeres de Barbacoas, un pequeño y aislado pueblo del departamento de Nariño (Colombia) exigieron la reconstrucción de una carretera a través de una singular "huelga sexual", por la cual sometieron a sus parejas a una abstinencia de contactos sexuales, pero finalmente luego de 112 días fueron escuchadas.Las manifestantes presionaron así a las autoridades por la rehabilitación de la carretera de 57 kilómetros que comunica al poblado con el resto del país, informaron medios locales.
Las obras comenzarán este jueves a cargo del Batallón de Ingenieros 52 del Ejército de Colombia, con lo que las mujeres concluyeron su ingeniosa protesta denominada "piernas cruzadas".
Las 288 participantes eran encabezadas por la jueza municipal Maribel Silva y la profesora Rubiela Cabezas. "No tenemos servicios básicos como agua y energía, la carretera está en pésimo estado y el servicio municipal es muy malo", comentó la docente.
Para algunas agencias les resulta difícil comprobar cuán estricta ha sido la "huelga". En ese sentido, el alcalde José Arnulfo Preciado dijo que estaría feliz de someter a las participantes al detector de mentiras para comprobarlo, pero aseguró que su propia esposa durmió en una habitación separada durante la protesta.
PRI
