Un contundente pronunciamiento hizo el científico colombiano e inventor de la vacuna contra la malaria Manuel Elkin Patarroyo hacia el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias, del Gobierno Nacional, al que sindicó de ser una ‘piñata’ que va de mal en peor.
“Si nosotros que somos el paradigma, el símbolo, el ejemplo, el portaestandarte no se nos da nada, imagínense a los más pequeños”, precisó el científico.
Patarroyo se refirió así en la rueda de prensa en la Universidad del Sinú de esta ciudad, minutos previos de iniciar una conferencia sobre el avance de la vacuna contra la malaria, en el marco de la Semana de la Ciencia y la Tecnología del citado centro del saber.
Llamó “piñata” a Colciencias porque en su concepto no hay reglas definidas para la repartición de los dineros, y aclaró que la ciencia no es arbitraria como para avanzar sin recursos.
“Este es el instante donde no hemos recibido un solo centavo del Gobierno Nacional y ya estamos en el décimo mes. Se abrió licitación para el 15 de diciembre, lo que significa que ningún investigador recibió un centavo en todo el año, eso significa la muerte para algunos grupos incluyendo el nuestro”, precisó.
Dijo que por la falta de apoyo del Estado es mucho lo que se ha dejado de hacer y eso tiene grandes repercusiones sobre la salud mundial.
“En esencia nosotros debimos entregar la vacuna hace tres años, y todavía vamos colgados en por lo menos dos años. Ha habido un retraso significativo en el desarrollo de las vacunas en nuestra área, y en los otros proyectos de investigación científica de otros grupos. No solo somos nosotros los que estamos sufriendo una ausencia de políticas de Estado para la ciencia”, reseñó de manera vehemente.
Recientemente el director de Colciencias, Jaime Restrepo Cuartas, dijo que el Estado solo está invirtiendo el 0, 16 % del Producto Interno Bruto (PIB) en la investigación para el desarrollo, mientras que lo que se requeriría es el 1 %.
El científico Patarroyo advirtió que su pronunciamiento no es para quejarse, “porque yo puedo decir que me ha ido bien, gracias a Dios, a los españoles y a la Universidad del Rosario”.
Destacó el generoso apoyo de España, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional, que está asumiendo los costos de la investigación, al igual que la alianza establecida con la Universidad del Rosario.
Sostuvo que no hay un cronograma establecido para avanzar en el trabajo de la vacuna, por los grados de incertidumbre que existen ante la falta de recursos.
De otro lado, Patarroyo destacó que en el mundo hay 517 enfermedades infecciosas y solo 13 vacunas, lo que significa que a lo largo de 130 años se está descubriendo apenas una cada diez años.
Dijo que la falta de semilleros e investigadores en el campo de las vacunas le da a él más espacio para seguir solo y correr más lejos. “Eso le permite a uno absolver y sorberse todo el campo”, precisó.
Nobel de Medicina
El científico lamentó la noticia del fallecimiento del Premio Nobel de Medicina, el biólogo celular Ralph Steinman, canadiense, con quien trabajó durante los años 1984 y 1985 en Europa.
“Me estaba llamando la prensa de Europa para saber sobre mi vínculo con él, y no había podido dialogar al respecto, ahora me encuentro con esta noticia. El gran problema ahora es que los premios Nobel no pueden ser otorgados póstumos.
Hay una gran discusión en el comité Nobel de qué hacer con ese premio”, precisó el científico. Destacó que el fallecido profesor estaba desarrollando un conocimiento profundo de la inmunología para desarrollar las vacunas.
Por Eduardo García
Montería