(dpa) - El nuevo primer ministro egipcio, Kamal al Ganzuri, pidió hoy una oportunidad de dos meses a los manifestantes, en una entrevista que publica hoy “Al Sharq al Awsat”, mientras en la capital egipcia continuaron los enfrentamientos a dos días del inicio de las elecciones parlamentarias.
Al Ganzuri reclamó en el diario que las manifestaciones y los bloqueos con las sentadas sólo hacen más difícil su labor y pidió una oportunidad para el futuro gobierno de transición para implementar sus reivindicaciones y cumplir las tareas pendientes.
Mientras, un manifestante murió hoy durante una protesta frente a la sede del gobierno egipcio, cerca de la plaza de Tahrir, según afirman activistas en El Cairo. Al parecer, el hombre perdió la vida al ser arrollado por vehículos de las fuerzas de seguridad, al escalar la violencia cuando los manifestantes lanzaron piedras contra un vehículo de las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes acusaron a las fuerzas de seguridad de intento de intimidación con el asesinato del manifestante. El Ministerio del Interior alegó su parte que la muerte del joven de 21 años se debió a un accidente ocurrido cuando un convoy de la policía intentaba escapar de un grupo de gente que lo atacó cerca de la plaza.
“Ofrecemos nuestras condolencias y nos disculpamos ante la familia por el ciudadano fallecido”, señaló en un comunicado difundido por la televisión estatal. Según la versión del Ministerio, los manifestantes lanzaron piedras y bombas incendiarias contra seis vehículos de la policía que pretendían salir de allí y e la huida, uno de los conductores atropelló al manifestante.
La sentada ante la sede del Ejecutivo había comenzado el viernes, en protesta contra la decisión de la junta militar de nombrar a Al Ganzuri como nuevo primer ministro. Al Ganzuri ya ejerció la jefatura del gobierno entre 1996 y 1999, bajo la presidencia del depuesto Hosni Mubarak, por lo que muchos lo ven como un representante del viejo sistema.
El anterior jefe de gobierno, Essam Sharaf, anunció su dimisión tras las últimas protestas, que continuaron hoy en la plaza de Tahrir, donde los manifestantes piden que el ejército transfiera el poder a un gobierno civil de transición. Los manifestantantes aseguraron que continuarán sus protestas para evitar que Al Ganzuri acceda al edificio.
Mientras, el nuevo primer ministro inició las consultas para la formar de un nuevo gobierno y advirtió del peligro de que Egipto se convierta en una “nueva Somalia” si empeora la situación actual, señaló un grupo de jóvenes tras reunirse con él. El veterano economista indicó que muchos egipcios no están contentos con la actual ola de protestas, que tienen consecuencias para la economía.
Los manifestantes expresaron su deseo de que Mohammed El Baradei, ex secretario general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), dirija el nuevo gobierno del país. El Baradei se reunió hoy con Hussein Tantawi, el líder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, informó la televisión estatal.
Según la emisora, Tantawi mantuvo otra reunión separada con con Amr Mussa, el ex dirigente de la Liga Árabe, para para analizar los “últimos acontecimientos” en el país. Tanto Mussa como El Baradei son potenciales candidatos a la presidencia de Egipto.
Mientras tanto, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, llamó al Ejército egipcio a poner fin de inmediato a la violencia e investigar de forma independiente los sucesos para llevar a los culpables ante la Justicia. “Hay que restaurar el principio del Estado de derecho”, señaló en un comunicado difundido hoy en Bruselas.
Ashton se unió a los manifestantes en su reivindicación de un gobierno civil. “Una rápida transferencia de poder a un gobierno civil es un elemento importante de transición y debe tener lugar lo antes posible en el marco de un diálogo intensivo”. Estados Unidos también había exigido una rápida transferencia del poder a un gobierno civil.
En la nueva ola de protestas que comenzó hace una semana perdieron la vida al menos 41 personas. Mientras, los tres estudiantes estadounidenses que habían ido detenidos el martes se encuentran ya en libertad. Según las autoridades aeroportuarias, dos de ellos ya han abandonado el país. Los tres estudiaban en la universidad americana de El Cairo y se los acusaba de haber atacado el Ministerio del Interior.