AFP-El explorador espacial estadounidense Curiosity despegó este sábado para un viaje de casi nueve meses hacia Marte, en búsqueda de señales de vida en el planeta rojo.
El vehículo robotizado es el mayor que se haya construido y es parte del Laboratorio Científico de Marte (MSL por sus siglas en inglés) de la NASA, con un costo de 2.500 millones de dólares, que despegó de Cabo Cañaveral (Florida, sureste) a las 10H02 locales (15H02 GMT) impulsada por un cohete Atlas V.
Con un costo de 2.500 millones de dólares, el vehículo, apodado Curiosity, tiene como objetivo proporcionar a los científicos información detallada acerca de la formación de las rocas en la superficie de Marte, y pistas sobre si la vida existió en el vecino más cercano de la Tierra.
Para hacer esto, el dispositivo del tamaño de un vehículo utilitario, equipado con un brazo robótico, cuenta con un perforador y una serie de 10 instrumentos científicos que incluyen dos videocámaras de color, un rayo láser capaz de destruir rocas, y una caja de herramientas para analizar sus contenidos.
Si todo va como está planeado el Curiosity aterrizará dentro de nueve meses, el 5 de agosto de 2012, y será capaz de enviar informes a los científicos sobre sus hallazgos sin traer físicamente las muestras de roca a la Tierra.
La exploración de Marte por parte de la NASA comenzó en 1976 con el aterrizaje del vehículo espacial Viking y ha continuado, más recientemente, con los vehículos robotizados Spirit y Opportunity que comenzaron a recorrer la superficie marciana en 2004. Spirit dejó de funcionar el año pasado, pero Opportunity todavía está trabajando.
La NASA ve Curiosity como un punto medio en el largo camino de descubrimiento del planeta, que podría culminar con una misión de exploración humana en 2030.
Cualquier pista que Curiosity pueda enviar sobre la habitabilidad del planeta situado en cuarto lugar de distancia del Sol, y sobre los niveles de radiación que existen allí, será de vital importancia para la NASA y las futuras misiones de exploración.
El lugar donde aterrizará el vehículo será el cráter de Gale, cerca del ecuador marciano, elegido porque contiene cinco kilómetros de altas montañas y porque se cree que alberga bajas capas de sedimentos y de arcillas que podrían haber contenido agua, y por tanto, vida.
"Estamos, básicamente, leyendo la historia de la evolución ambiental en Marte", señaló John Grotzinger, encargado de proyecto del Laboratorio Científico de Marte en el Instituto de Tecnología de California (suroeste).
"Empezamos desde el fondo, donde están las arcillas, luego pasamos a los sulfatos, llegamos hasta lo alto del montículo y obtenemos rocas que pensamos están formadas en entornos donde principalmente no hay agua y que representan la fase más seca y reciente de Marte", dijo.
El cráter mismo presenta una pequeña elevación así que los científicos creen que si el agua llegó al fondo de Marte es posible que se encuentre allí y que haya dejado tras de sí indicios de vida.
En la Tierra, la vida microbial existe en todos los lugares donde hay agua, así que los científicos esperan que lo mismo suceda en Marte y que puedan hallar, más que pistas de que la vida existió, signos de que la vida microbial todavía existe.
"Va a buscar sitios habitables ya sea en el pasado o potencialmente en el futuro o presente", dijo Mary Voytek, directora del programa de Astrobiología de la NASA.
Pero antes el Curiosity tiene que viajar los 570 millones de kilómetros que le separan de Marte, llegar intacto y sobrevivir un complejo aterrizaje asistido por cohetes.
El proyecto debería durar dos años terrestres, o uno marciano, pero la NASA espera que, como ocurrió con sus vehículos anteriores, Curiosity sobrepasará la vida útil programada.
"Viking hizo lo mejor que pudo pero sólo pudo analizar una par de muestras. MSL va a examinar toneladas de muestras", dijo Pamela Conrad, principal investigadora adjunta y analista de muestras de Marte.
"Marte podría haber producido vida muy fácilmente. Marte podría muy fácilmente haber evolucionado en el complejo de sustancias químicas que lo convertirían en un entorno habitable. Y esa información todavía está en Marte", adelantó.