La señora Belmonte decidió avalar la deuda de su hijo Miguel Ángel Navarro,
quien explicó que han sido víctimas de la estafa de una empresa de reunificación
de deudas, razón por la que no han podido obtener el dinero para pagar la
hipoteca. Navarro solo pide que hasta que sea celebrado el juicio su madre
pueda seguir viviendo en su casa.
Tras ser desahuciada Belmonte vivió en una tienda de campaña en la acera de
enfrente, y luego regresó como “okupa” al dúplex de 120 metros
cuadrados.
Con información de Público