¿Cuánto vale un seguidor en Twitter?
¿Cuánto vale un tuit? ¿Y cuánto un seguidor en la red social Twitter? En términos económicos su valor parecer
insignificante, ya que un tuit (mensaje público de como máximo 140 caracteres)
no son más que que unos pocos datos enviados. Pero en un mundo donde la
influencia de los medios sociales puede significar la diferencia entre una venta
lucrativa o otra llamada infructuosa, las cuentas de las empresas en las redes
sociales toman mayor relevancia. La cuestión es: ¿puede una compañía dar valor
económico al tuit y reclamar la propiedad de una cuenta a un empleado? ¿Qué
significa para los trabajadores que cada vez más acceden a Twitter, Facebook o Google+ en horario
laboral?
Una demanda presentada en julio en Estados Unidos podría resolver algunas de
estas cuestiones. En octubre de 2010, tras cuatro años, el escritor de Oakland
(California) Noah Kravitz dejó su trabajo en un conocido sitio web de móviles,
PhoneDog. Mientras trabajó en la empresa, Kravitz, de 38 años, empezó a tuitear
bajo el nombre
Phonedog_Noah. Con el tiempo consiguió 17.000 seguidores. Al abandonar su
puesto de trabajo, aseguró a The New York Times, PhoneDog le autorizó a
quedarse con su cuenta de Twitter a cambio de tuitear de vez en cuando. Y eso
hizo: empezar a escribir bajo su nombre real, pero manteniendo todos los
seguidores.
Ocho meses después, PhoneDog le demandó argumentando que la lista de Twitter
contenía a clientes y le reclamaba 340.000 dólares (unos 260.000 euros) al
valorar en 2,5 dólares ( 1,9 euros) al mes cada seguidor durante ocho meses.
Kravitz considera que la demanda presentada en California fue una represalia por
reclamar el 15% de los ingresos brutos de publicidad por su sitiación de socio
externo y bloguero del sitio. La respuesta oficial de PhoneDog al asunto fue
mediante un comunicado: "Los costes y los recursos invertidos por PhoneDog en el
crecimiento de sus seguidores, fans y conocimiento de la marca general a través
de los medios de comunicación social son importantes y considerados propiedad de
Phonedog Media L.L.C. Pretendemos proteger agresivamente nuestras listas de
clientes e información confidencial, propiedad intelectual y marcas
comerciales".
El tema, en cualquier caso, puede tener ramificaciones más amplias. "Sentará
un precedente en Internet ya que está relacionada con la propiedad de las
cuentas en las redes sociales", dice Henry J. Cittone, abogado experto en
litigios de propiedad intelectual del Nueva York. "De hecho, hemos estado
esperando un caso así ya que muchos de nuestros clientes están preocupados por
la titularidad de las cuentas en las redes sociales en relación con sus marcas".
Lo importante, en su opinión, es el valor que el tribunal dará a un seguidor en
Twitter para la empresa y en cómo determina el motivo por el cual la cuenta fue
abierta. Si el objetivo era relacionarse o captar nuevos clientes, entonces fue
creada en nombre de PhoneDog. Ahora bien, en este caso no está claro".
EL PAIS