La esperanza de vida en Nueva York ha alcanzado el índice más
alto de su historia al situarse en 80,6 años para los nacidos
en 2009, casi tres años más que en 2000 y dos años y medio más que la media
nacional, anunció hoy el alcalde Michael
Bloomberg.
"Si quieres vivir más y con mejor salud que
el estadounidense medio, ven a Nueva York", afirmó Bloomberg.
El
alcalde atribuyó el aumento de la esperanza de vida, entre otros factores, a la
puesta en marcha hace unos años de una agresiva campaña contra el
consumo de tabaco, así como la inversión en pruebas y medicamentos
contra el sida y las medidas para prevenir y tratar el
cáncer y las enfermedades
cardiovasculares.
En estos momentos un bebé neoyorquino nacido
en 2009 aspira a vivir 80,6 años, todo "un récord" para la ciudad, mientras que
la esperanza de vida para los habitantes de 40 años ha mejorado 2 años y medio
al pasar de los 79,5 a los 82 años, dijo.
Además, los neoyorquinos que
tienen ahora 70 años han visto cómo su esperanza de vida se incrementaba un año
y medio respecto a los cálculos anteriores para llegar a 86,9 años, frente a los
85,1 del mismo grupo de población a nivel nacional.
El responsable del
Departamento de salud municipal, Thomas Farley, que acompañó a Bloomberg en el
acto, señaló que "los habitantes de la ciudad de Nueva York tienen mejor salud
que nunca", gracias a que la Gran Manzana cuenta ahora con "un aire más
limpio, unas calles más seguras y una comida más sana".
"Todo
ello ha contribuido a mejorar la calidad de nuestras vidas y ha añadido años a
nuestras vidas", añadió Farley, quien subrayó, sobre todo, que "cada vez
menos neoyorquinos mueren de enfermedades relacionadas con el VIH y el consumo
de tabaco".
Según el responsable de Salud de Nueva York, ha
mejorado la identificación de personas infectadas con el virus del sida
"gracias al aumento de pruebas", y destacó que "además los
avances en el tratamiento llegan antes a los afectados".
Farley explicó
asimismo que casi medio millón de neoyorquinos ha dejado de fumar desde que
Bloomberg lanzó hace nueve años una agresiva campaña para reducir el consumo de
tabaco.
Según datos oficiales, solo el 14 % de la población sigue
enganchado al cigarrillo, el menor porcentaje registrado jamás. Y las muertes
relacionadas con el corazón y el cáncer han descendido un 27,9 por ciento desde
2002.
El alcalde neoyorquino detalló además que, pese a los avances
logrados en materia de salud, las enfermedades cardíacas, el cáncer y la
neumonía siguen como las tres principales causas de muerte en Nueva York,
seguidas de las enfermedades pulmonares y la diabetes.
EFE