(EFE).- Las ciudades inteligentes no son una moda pasajera sino una necesidad,
la de aprovechar la gran cantidad de datos que se generan gracias a las TIC para
dotar a las urbes de un "cerebro" que posibilite una gestión más eficaz de los
servicios ofrecidos al ciudadano, según el informe Smart Cities de
Telefónica.
El gerente del Observatorio Tecnológico y responsable de
Comunicación de Telefónica, Salvador Pérez Crespo, ha explicado en la
presentación de este estudio, que el futuro de las ciudades, cuyo peso
demográfico irá en aumento en las próximas décadas, pasa por contar con un
"sistema nervioso" que utilice la información que se genera no por sensores
específicos, sino por los propios dispositivos móviles que lleven los
ciudadanos.
"Smart Cities: un primer paso hacia el internet de las cosas" es
un informe perteneciente al proyecto siE(10, de la colección Ariel Fundación
Telefónica, en el que se analiza el papel de las ciudades en el siglo XXI.
Si
actualmente la mitad de la población del planeta vive en ciudades (consumiendo
el 75 % de la energía y produciendo el 80 de las emisiones), en 2050 se llegará
al 70 %, lo que obliga a tomar decisiones para que las urbes no se colapsen por
la falta de recursos (agua, energía...), los problemas de movilidad o la
generación de residuos.
Entre las nuevas oportunidades que permitirán las
smart cities están las relativas a movilidad urbana: gestión del tráfico en
tiempo real, los medios de transporte de viajeros, el aparcamiento, las flotas
de vehículos, el uso de bicicletas, el seguimiento de suministro con tecnología
RFID, pago de peajes etc.
También se orientan a mejorar el ámbito de la
eficiencia energética, la sostenibilidad y la mejora de la gestión de los
recursos, como el modelo Smart Energy Grid de hogares ajustados al consumo de
energía eléctrica a través de dispositivos de medida conectados a la Red, entre
otras.
El informe también hace referencia al impulso de la e-Administración y
la e-Participación (con el movimiento Open Data que favorece el Gobierno
Abierto), los servicios públicos de emergencia y protección civil,
videovigilancia, seguridad ciudadana, prevención y protección de incendios o
telemonitorización y telemedicina.
El director de Telefónica en Cataluña, Kim
Faura, ha destacado el papel que en este ámbito tendrán los dispositivos móviles
y los datos que generan.
En la actualidad, ha dicho, en el planeta hay 5.000
millones de teléfonos móviles, de los cuales 2.000 millones pueden conectarse a
internet: en 2020 serán 50.000 millones los dispositivos conectados a internet,
punto de partida de lo que se denomina el "internet de las cosas".
En este
sentido, Pablo Rodríguez, director del centro de Telefónica I+D de Barcelona, ha
afirmado que para que las ciudades sean inteligentes primero "hay que comenzar a
tener objetos inteligentes" dotados entre ellos de conectividad.
Para ello ha
destacado la importancia de lograr abaratar el coste del hardware que abra la
puerta al desarrollo de dispositivos que puedan estar conectados en red.
En
este ámbito, y entre los proyectos que está desarrollando Telefónica, se
encuentra una "miniestación" de sensores que se quiere distribuir entre los
taxis y otros medios de transporte públicos de superficie que ofrezcan
información "on line" sobre los flujos de tráfico, la contaminación o las zonas
más ruidosas de la ciudad, para que las administraciones puedan actuar donde sea
necesario.
Rodríguez ha apuntado que en 2035 internet tendrá capacidad para
gestionar y compartir toda la información generada por el hombre: "tendrá
capacidad para conectar las cosas, los robots, gestionar la información surgida
de sensores, de las redes sociales, de los móviles... ese es el futuro", ha
vaticinado. EFE