El campeón del U.S Open de 22 años, quien ha escalado en posiciones en el últimos 12 meses, asumió el reto de subirse a la inusual cancha para mostrar sus habilidades en este deporte.
El joven, quien es el tercer mejor jugador de Golf en el mundo, fue visto manteniendo un semblante muy calmado mientras disparaba la pelota a casi 700 pies de altura sobre la playa Jumeirah de Dubai.