El papa Benedicto XVI denunció hoy que "por
desgracia" en la sociedad actual la Navidad está perdiendo su "profundo valor
religioso" y pidió a los cristianos que se muestren más activos con los más
necesitados, "ya que para los pobres no puede haber más dilación".
El
pontífice hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que
asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los
miércoles, la última antes de las fiestas navideñas.
"En la sociedad
actual, donde por desgracia las fiestas que se avecinan están perdiendo
progresivamente su valor religioso, es importante que los signos externos de
estos días no nos alejen del significado genuino del misterio que celebramos",
afirmó el obispo de Roma.
Benedicto XVI agregó que es necesario que el
tradicional intercambio de "Feliz Navidad" no pierda su "profundo valor"
religioso y que la fiesta religiosa se vea oscurecida por los aspectos externos,
"que son bellos e importantes, pero no deben distorsionar el sentido cristiano y
sagrado" de la Navidad.
El papa Ratzinger animó a los hombres a vivir con
gozo el nacimiento de Cristo y aseguró que Dios está cerca de cada uno de
nosotros "y desea que lo descubramos, para que con su luz se disipen las
tinieblas que encubren nuestra vida y la humanidad".
"Invito a todos a
celebrar una Navidad auténticamente cristiana, con la alegría de saber que el
Señor vino al mundo para salvarnos. Al Niño Dios pediré por todos, especialmente
por quienes pasan por duras pruebas. Que en estos días santos, la caridad
cristiana se muestre singularmente activa con los más necesitados. Para los
pobres no puede haber dilación", manifestó.
Benedicto XVI oficiará todos
los ritos de Navidad, comenzando con la tradicional Misa del Gallo que celebrará
a las diez de la noche del 24 de diciembre, dos horas antes de la medianoche
para evitar fatigarse, visto que tiene ya casi 85 años.
El 25 de
diciembre pronunciará el tradicional Mensaje de Navidad e impartirá la bendición
"Urbi et Orbi" (a Roma y a todo el mundo) desde la logia central de la basílica
vaticana.
Ese día, la Misa de Navidad la oficiará el cardenal secretario
de Estado, Tarcisio Bertone.
El 31 de diciembre, el pontífice presidirá
en la basílica de San Pedro un "Te Deum" de acción de gracias por el año que
concluye.
El 2012 lo comenzará con la tradicional misa en la basílica de
San Pedro, en el día en el que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la
Paz.
El 6 de enero, Benedicto XVI oficiará en la basílica de San Pedro la
misa solemne con motivo de la Epifanía del Señor y el 8 de
enero,
Festividad del Bautismo del Señor, celebrará una misa en la
Capilla Sixtina, donde bautizará, como es tradición, a varios niños.
EFE