El estado de las piernas puede ser un importante indicador
de salud ya que las personas que sufren de enfermedad arterial periférica tienen
un riesgo mayor de sufrir un ataque cardíaco.
Dicha advertencia fue
presentada por la Vascular Disease Foundation (Fundación para las
Enfermedades Vasculares) de Estados Unidos, que recomendó estar
muy alerta a los síntomas de esta patología para hacer una consulta médica ni
bien surgen.
La enfermedad vascular periférica ocurre cuando se estrechan
los vasos sanguíneos ubicados afuera del corazón. Esto sucede porque se
forma en la pared de los vasos una placa de grasa y colesterol que
disminuye el espacio a través del cual fluye la sangre.
Como llega una menor circulación a las piernas, se suele sentir dolor
y entumecimiento. El principal factor de riesgo para esta patología es
haber superado los 50 años, pero el peligro aumenta si una persona fuma, sufrió
alguna enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular, y tiene diabetes o
hipertensión.
La enfermedad arterial periférica puede
cursar durante un tiempo sin dar señales de existencia, pero los síntomas más
frecuentes son la fatiga, el entumecimiento de las piernas, los calambres, el
dolor y que las heridas de las piernas tarden en sanar.
Como informa www.neomundo.com.ar en los casos más graves se bloquea
la circulación y esto resulta en la muerte de tejidos, una condición
que a su vez puede conducir a una amputación.
“Muy frecuentemente, las
personas piensan que una incomodidad en la pierna o una herida
que sana lentamente son parte del envejecimiento normal, pero pueden ser señales
de una patología muy seria" dijo Joseph Caporusso, un especialista de la
fundación.
"A través de la detección temprana y un correcto
tratamiento, podemos reducir las devastadoras consecuencias de la enfermedad
arterial periférica y mejorar la salud cardiovascular de la población en
general”, agregó.
EFE