El estrés en el segundo y tercer mes del embarazo
puede aumentar el riesgo de partos prematuros y afectar a la proporción
de varones nacidos, según un estudio publicado sobre el efecto de la
tensión causada por el terremoto de 7,9 grados en la escala Richter que se
produjo en Tarapacá (Chile) en 2005.
Aunque se sabía que el estrés puede afectar a la duración del embarazo, hasta
ahora ningún estudio había examinado el efecto del momento en el que se registró
el nerviosismo y el efecto que puede tener sobre la proporción de niños y niñas,
aseguran las autoras de la investigación.
El estudio, financiado por la Fundación Nacional de Ciencia de EE.UU. y el
Instituto Nacional de Salud de EE.UU., fue publicado en la edición en internet
de la revista Human Reproduction.
Las profesoras Florencia Torche y Karine Kleinhaus, de la Universidad de
Nueva York, analizaron los certificados de nacimiento de los bebés nacidos entre
2004-2006 en Chile, para determinar el sexo, peso, estatura y edad gestacional
de los más de 600.000 bebes nacidos en ese periodo.
Incluyeron también la edad de la madre, si había estado embarazada
anteriormente y en cuál de los 350 condados en Chile vivía para centrarse en
cómo el terremoto afectó a las madres que estuvieron más cerca del epicentro del
sismo.
Esto "nos ha permitido determinar el riesgo de los nacimientos según la edad
gestacional a la exposición de un factor estresante específico, que, debido a
que fue un desastre natural, fue experimentado por todas al mismo tiempo, aunque
en diferentes grados de severidad, dependiendo de lo cerca que vivían al
epicentro", señaló Torche, profesora asociada de sociología.
EFE
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