Concluida la elección de los delegados al 38 Congreso del PSOE que arranca el 3 de febrero en Sevilla, había anoche tantos recuentos a favor y en contra de Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón como fuentes dentro del partido se quisieran consultar. Por encima de ellos, los equipos de los candidatos se esforzaban por apuntarse más que holgadas victorias, —el de Rubalcaba, una mayoría de 520-540, con ventaja de hasta 150 sobre su adversaria; el de Chacón, 500 apoyos sobre 360 del rival—. Se trata de una guerra psicológica abierta por posicionarse como favoritos en la carrera por la Secretaría General que, sugieren varios dirigentes, podría decidirse al final por un puñado de votos.
Reclamar triunfos en el terreno de la propaganda es lo que queda cuando el proceso celebrado este fin de semana para decidir quiénes votarán en el cónclave socialista no ha despejado ningún liderazgo.
Empate a diez días
Esa lucha propagandística, aseguraban ayer fuentes de la dirección del PSOE, está afectando de forma negativa a Rubalcaba, fundamentalmente tras la euforia demostrada el sábado por su adversaria a cuenta de un presumible vuelco de la potente federación valenciana a su favor, que se sumaría al importante apoyo que da por seguro en Cataluña. Según una voz cercana al ex ministro, el candidato se estaría dando cuenta de que «no mantiene una abrumadora ventaja sobre Carme Chacón como creía, sino que la aspirante catalana le empata, o incluso adelanta en la recta final, cuando faltan poco más de diez días para el comienzo del 38 Congreso», informaGabriel Sanz.
La candidata, consideraba otro destacado miembro del PSOE, «está manejando mejor los hilos de la imagen y de su campaña». Pero el domingo, delegados no alineados con ninguno de los aspirantes cuestionaban, calculadoras en mano, los éxitos que abandera el equipo de Chacón. Con mención especial a Andalucía, el granero socialista más grande y que ha quedado más fragmentado y donde es imposible conocer el verdadero reparto de fuerzas.
«En Valencia, a Carme le ha ido en realidad peor de lo que creía... la lista en su apoyo encabezada por Leire Pajín contaba con ganar en Alicante por el 80 por ciento y se han quedado 50-50 con la que respalda a su oponente», advertía la fuente, que añadía: «Y en el PSC..., nunca lo reconocerán, pero 15 o 20 delegados por lo menos van a votar a Rubalcaba».
Las tres federaciones que cerraron sus «congresillos» ayer, tampoco arrojan demasiada luz sobre la indefinición del conjunto de 972 militantes que acudirá a la reunión de Sevilla.
En Castilla-La Mancha (58 delegados), su secretario general, José María Barreda, ha avalado públicamente a Chacón, pero ni mucho menos ha podido controlar el proceso de elección de delegados. Algunas informaciones señalaban ayer que al menos 19 serían partidarios de Rubalcaba, pero la aritmética es arriesgada cuando ya los 16 salidos de la agrupación de Toledo no están alineados con ningún aspirante. En Extremadura (49), el equipo del ex ministro proclamaba tener a 44 delegados de su lado, incluida toda la lista de Badajoz encabezada por el secretario general, Guillermo Fernández Vara, que insiste en no decantarse en voz alta por ninguna opción. En Cantabria (17), tierra natal de Rubalcaba, el sector que defiende su liderazgo conseguía una ajustada victoria al conseguir colocar solo 9 nombres en la delegación final.
«Polarización»
Los «congresillos» provinciales y regionales celebrados durante el sábado y el domingo han revestido especial intensidad. Tanto que en Madrid, un dirigente subrayaba ayer que han sido unas «verdaderas primarias» entre el secretario general, Tomás Gómez, que lograba imponerse a los que respaldan a Rubalcaba, capitaneados por Jaime Lissavetzky. En Andalucía, el choque en la capital hispalense entre José Antonio Griñán y el jefe de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera, ha sido directamente «un error» —tachaba otra fuente— que pueden pagar en las elecciones autonómicas.
En el PSOE hay quien prefiere decir que en las asambleas de este fin de semana ha imperado una «polarización», tal que decae la posibilidad de que surja un tercer candidato, en palabras de un dirigente del partido. «Lo más probable es que se decida solo entre los dos, el fragor en los “congresillos” ha ido de uno a otro... pero vete tú a saber, la misma noche del congreso puede pasar de todo», concluía esta fuente.
