Una planta de cogeneración reducirá la factura energética del Vall d'Hebron
Invertir cinco millones de euros para ahorrar 1,2 de euros anuales. Es la estrategia que aplicará el Instituto Catalán de la Salud (ICS) para recuperar una planta de cogeneración eléctrica que supondrá un ahorro energético anual de 1,2 millones de euros en el hospital del Vall d'Hebron de Barcelona, centro gestionado por la Generalitat.
Cuando terminen las obras de construcción, previsiblemente a finales de este año, el hospital barcelonés recuperará la planta de cogeneración que quedó dañada en un incendio de 2007, según ha informado el ICS en un comunicado.
La operación ha sido posible gracias a un convenio entre el ICS y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), entidad adscrita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que financiará el cien por cien de los 4,9 millones de euros que cuesta la nueva planta.
El sistema de cogeneración consiste en quemar una única vez el combustible fósil para obtener dos niveles de energía: por un lado, electricidad para el hospital y, por el otro, el aprovechamiento del calor útil para producir vapor para la esterilización, calefacción y agua caliente sanitaria.
El excedente térmico se destinará también para generar frío a través del sistema de absorción, lo que evitará el consumo de electricidad que se destina a la climatización a través del sistema de compresión eléctrica.
La nueva planta tendrá una potencia de entre 4 y 6 megavatios (MW) y, en una segunda fase, se prevé que llegue a los 8,8 MW. La ventaja de la cogeneración es que permite al hospital una cierta autonomía energética, de forma que no resultaría afectado por perturbaciones en la red eléctrica.
El Vall d'Hebron es el hospital más grande de Cataluña y genera una factura de unos 6,6 millones de euros al año, de los cuales dos son de gas natural. Otros centros del ICS, como el Joan XXIII de Tarragona, el Doctor Josep Trueta de Girona y el Arnau de Vilanova de Lleida, desarrollarán proyectos similares próximamente.
No es la primera vez que el ICS aplica medidas para ahorrar en coste energético: el año pasado, el organismo ahorró unos tres millones de euros de la factura de la luz mediante un simple cambio en la forma de adquirir la energía eléctrica. Hasta el pasado junio, compraba electricidad mediante un concurso público o subasta anual que fijaba un precio determinado para el kilovatio a lo largo del año. Ahora la adquiere diariamente a través de una especie de mercado mayorista, donde el precio del kilovatio varía hora a hora y puede implicar un ahorro de céntimos.
Se trata de un sistema que en España solo aplican las empresas Adif y Metro de Madrid. En el ICS, que consume unos 200 gigavatios al año, supone reducir el coste de la electricidad en tres millones de euros anuales.
El importe de la factura anual de electricidad del ICS, gasto que incluye el consumo de los ocho hospitales y los cerca de 300 ambulatorios que gestiona el organismo, asciende a algo más de 25 millones de euros. Algo más de la mitad, unos 13 millones, solo en los grandes hospitales. Comprar el kilovatio a un precio fijo anual encarecía la electricidad porque la empresa que gestiona la compra asume el riesgo de volatilidad del mercado eléctrico.
El nuevo método de compra resultó especialmente útil en el hospital Vall d'Hebron, donde la factura de la luz se ha reducido en 1,4 millones de euros, casi la mitad del ahorro total. En otros centros, como el hospital de Viladecans, la factura apenas se ha reducido en unos 17.000 euros.
l Instituto Catalán de la Salud (ICS), la mayor empresa pública de Cataluña, se ahorrará este año unos tres millones de euros de la factura de la luz. El ajuste responde a un simple cambio en la forma de adquirir la energía eléctrica. Hasta el pasado junio, el ICS compraba electricidad mediante un concurso público o subasta anual que fijaba un precio determinado para el kilovatio a lo largo del año. Ahora la adquiere diariamente a través de una especie de mercado mayorista, donde el precio del kilovatio varía hora a hora y puede implicar un ahorro de céntimos. Se trata de un sistema que en España solo aplican las empresas Adif y Metro de Madrid. En el ICS, que consume unos 200 gigavatios al año, supone reducir el coste de la electricidad en tres millones de euros anuales.
El importe de la factura anual de electricidad del ICS, gasto que incluye el consumo de los ocho hospitales y los cerca de 300 ambulatorios que gestiona el organismo, asciende a algo más de 25 millones de euros. Algo más de la mitad, unos 13 millones, solo en los grandes hospitales. Comprar el kilovatio a un precio fijo anual encarecía la electricidad porque la empresa que gestiona la compra asume el riesgo de volatilidad del mercado eléctrico.
A partir de junio, el ICS recurre diariamente al mercado mayorista de electricidad, donde el kilovatio puede resultar más caro en unas determinadas horas y más barato en otras. Ello obliga a los hospitales del ICS a reorganizarse para racionalizar el consumo eléctrico en función de las distintas franjas horarias, para reducir el consumo en aquellos momentos en que el kilovatio resulta más caro de la tarifa habitual.
El nuevo método de compra ha resultado especialmente útil en el hospital Vall d'Hebron, donde la factura de la luz se ha reducido en 1,4 millones de euros, casi la mitad del ahorro total. En otros centros, como el hospital de Viladecans, la factura apenas se ha reducido en unos 17.000 euros.
Este ahorro no evita que El ICS aún debe ahorrar unos 22,5 millones de euros de la nómina de los cerca de 40.000 empleados del organismo para cuadrar el presupuesto de 2011. El Instituto, que ha accedido a devolver el importe sustraído de los salarios en 2013, todavía no ha logrado el acuerdo con los sindicatos. El sindicato de enfermeras SATSE ha afirmado esta tarde que sigue rechazando el último borrador que ha remitido a las organizaciones de trabajadores con el fin desbloquear la negociación sobre los ajustes en el presupuesto sanitario. "Está redactado de forma que, en el futuro, podría convertirse en papel mojado", destaca el sindicato en un comunicado.
El borrador recoge garantías sobre permanencia de interinos, devolución de dinero y mantenimiento de retribuciones, pero estas no son sólidas, según SATSE. "Los profesionales no estarían blindados ante futuros recortes o ante el impago de cantidades descontadas, que se podrían incumplir a través de la Generalitat", señala. Si el ICS no logra un acuerdo, podría cerrar el presente ejercicio con déficit. En ese caso, el organismo ha advertido a los sindicatos que el próximo año despedirá a unos 1.500 empleados eventuales o reducirá el 25% de la jornada, y del salario, a 6.000 trabajadores temporales.
EL PAIS