El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, subrayó hoy la voluntad de su país de mantener "la integridad de la zona euro", en un momento en el que circulan informaciones sobre una posible salida de Grecia, que reclama más tiempo para cumplir los ajustes.
Moscovici, en una conferencia de prensa dedicada a cuestiones de política francesa se negó a responder sobre la demanda de Atenas de dos años más para cumplir sus compromisos con los otros socios de la zona euro, pero señaló que "Francia quiere la integridad de la zona euro".
Recordó que esta es "una semana importante" con el desplazamiento mañana del presidente francés, François Hollande, a Berlín para entrevistarse con la canciller alemana, Angela Merkel, y tratar de la crisis en la eurozona.
También aludió de la visita del primer ministro griego, Antonis Samaras, el viernes a Berlín y el sábado a París para reunirse respectivamente con Merkel y Hollande, y anunció que él mismo irá a la capital alemana para entrevistarse con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, el lunes, y hará lo mismo el martes con el presidente del Consejo Italiano, Mario Monti.
Interrogado sobre si la recesión en la zona euro no justifica flexibilizar algunas reglas de los tratados europeos, y en particular el objetivo francés de reducir el déficit al 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013, Moscovici defendió que se mantenga esa meta.
Argumentó que las emisiones de deuda francesa están consiguiendo "un interés bajo" y eso es "porque nuestra política económica es creíble", de forma que "Francia mantiene su línea" del 3 % de déficit público el año próximo y "déficit cero" en 2017.
"No hay oposición entre restablecimiento de las cuentas públicas y el crecimiento", señaló el ministro, que rechazó la idea de que el nuevo tratado europeo suponga "un abandono de soberanía". A su juicio, por el contrario, para un país "restablecer las cuentas públicas es recuperar su soberanía" y sustraerse al humor de los mercados.
En los últimos días la prensa francesa se hacía eco de informaciones, no confirmadas oficialmente, de que París es favorable a ceder a la solicitud de Grecia de permitirle un mayor plazo para cumplir los compromisos a cambio de la ayuda europea que recibe.
