Baratos y funcionales, rápidos y eficaces, originales y con encanto... El suburbano ayuda cada día a millones de viajeros en el mundo a llegar a sus puestos de trabajo, a hacer diligencias de forma presta o compartir unos momentos de charla con amigos y seres queridos.
Unos, como el de Londres por ser pionero, o el de Madrid, por haber sido un diseño de ingenieros británicos al estilo del londinense, ostentan la fama de ser el mejor metro del mundo; otros, como los suburbanos en alza en el continente asiático, cardan la lana, ya que solventan de manera silenciosa las complejas intercomunicaciones que había antaño en ciudades como la capital taiwanesa, Taipéi.
En esta ciudad, en cuyo centro viven dos millones de habitantes que se elevan hasta los seis si se suman las áreas urbanas colindantes, la rapidez del metro, con múltiples líneas en las que se viaja con una ficha cuyo precio depende de la zona por la que se va a viajar, ha sido la mejor solución para un tráfico desorbitado y unos accesos a la metrópoli siempre colapsados.
El de Taipéi es, junto al de Pekín en la vecina China continental, Hong Kong, Tokio y Seúl, uno de esos metros que diseñados con criterio y eficiencia, trasladan diariamente a un sinfín de viajeros con un único comando: la celeridad en las estaciones y en el flujo de pasajeros para procurar el mejor servicio.
Según el ránking elaborado por el portal de vacaciones y lugares de destino Virgin Vacations, entre los líderes de este medio de transporte público no pueden faltar aquellos que unen por el subsuelo las ciudades más cosmopolitas y modernas del mundo, como Nueva York, Londres y París. Este listado, que tuvo en cuenta el número de habitantes que se transportan cada 24 horas, la superficie que abarcan y el número de líneas que poseen, así como el de la estaciones y distancia que separa éstas, concedió el primer puesto del cajón al archiconocido suburbano londinense. El conocido como Tube es el más grande de Europa, así como el más obsoleto, ya que fue inaugurado en el año 1863. Ocupa este lugar honorífico porque cubre unas 253 millas y transporta a casi mil millones de personas al año, por no hablar de su conexión directa con un tren, el Eurostat, que conecta a la isla con el Viejo Continente, en París.
También el de la capital gala figura entre los mejores metros del mundo, si bien los usuarios destacan más su diseño de arte al estilo nouveau y su originalidad impregnada en cada parada que el hecho de que sea un medio eficaz. Data del año 1900, el segundo más envejecido de Europa. En la urbe francesa conviven dos sistemas de transporte ferroviario, las 16 líneas del metro y el RER (Réseau Express Regional), que no es otra cosa que el sistema de transporte interurbano.
La capital rusa dispone de un trazado regular de líneas de metro. Se trata del más usado del globo, de acuerdo con las cifras de Virgin Vacations, pues a través de sus 12 líneas viajarían unos tres mil millones de usuarios al año, más de ocho millones de pasajeros al día.
Como el moscovita, el madrileño también dispone de una parte del trazado al aire libre, con estaciones sobre el subsuelo que llegan a puntos del extrarradio de la capital española. Madrid cuenta desde 1919 con el segundo metro más extenso de Europa, con mayor kilometraje de raíles de subsuelo y es, asimismo, uno de los más densamente poblados del planeta. Dispone de doce líneas, además de tres de metro ligero que intercomunican también el cinturón de grandes urbes diseminadas alrededor de Madrid. Lo sitúan en cuarto lugar, aunque tú puedes dejar también tu opinión decidiendo en la encuesta de ABC.es cuál es el mejor metro del planeta.
Hasta los puestos quinto y sexto de la tabla han ascendido en los últimos años los metros asiáticos, como el de Tokio, que tiene 282 estaciones, y el de Seúl en Corea del Sur, que con ocho millones de usuarios al día es otro de los más atestados del globo. El nipón fue la primera gran línea de metro de Asia, mientras que el de Seúl es uno de los más jóvenes, ya que la primera línea se abrió en 1974.
Casi 500 paradas
A la séptima posición cae el metro neoyorquino que, aunque en análisis anteriores estaba en mejor consideración, tiene menos adeptos por ser uno de los más caros del mundo, así como mayor inseguridad y menor limpieza. El suburbano sigue siendo el transporte más usado en la ciudad de los rascacielos y continúa creciendo en número de estaciones, pasando de 28 en 1904 a 462 en el año 2010. Casi cinco millones de personas lo cogen y se apean de sus vagones cada 24 horas.
El metro de Montreal destaca por su modernidad, inspirado a rebufo del de París. Fue inaugurado en 1966 y alcanza unas 37 millas. De reciente inauguración como el canadiense es el de la capital china, que echó a correr en 1969 y ya supera las 300 millas de expansión. Sin salir de la China continental, el de Hong Kong se alzó con la décima posición. Tiene pocos kilómetros pero está inspirado en el británico y diariamente tiene unos tres millones de viajeros.
Al margen de este listado, que depende de los gustos variados del usuario, también en boga se encuentran los metros de México -uno de lo que tienen más afluencia de pasajeros- que por no más de 80 pesos por viaje resulta el más económico del planeta además de acercar los puntos de una ciudad vastamente poblada a través de más de 200 kilómetros de líneas ferroviarias; el citado de la capital de Taiwán, el de Osaka, Praga y San Petersburgo. El último tiene un gran atractivo para el visitante: algunas estaciones obsoletas están decoradas de forma muy elegante y sugerente.
ABC.ES