Monterrey de México logró terminar tercero en el Mundial de Clubes de la FIFA en un partido donde los egipcios de Al Ahly carecieron de suerte y sucumbieron ante el oficio y la templanza del conjunto "Rayado".
El partido se puso favorable para los mexicanos de Monterrey, que tras ver cómo les anulaban un gol cuando apenas se llevaban 40 segundos de encuentro por fuera de juego, lograron adelantarse en el marcador tras un regalo del Al-Ahly en el minuto 3 con anotación de Jesús Corona.
Sin un dueño concreto, el partido entró en una fase de disputa, con el conjunto egipcio decidido a enmendar su error y el Monterrey con ganas asegurar su ventaja, lo que aumentó el ritmo, la agresividad y las imprecisiones en el centro del campo.
El Al Ahly apostó por un juego muy directo, rápido por las bandas y descuidado en el centro, mientras Monterrey, incapaz de rebajar el ritmo, esperó agazapado, acumulando hombres en la retaguardia, su oportunidad para matar de contra el partido.
En el complemento, con un equipo egipcio volcado, una doble ocasión de Said y Hamdi, ambas con la gran intervención del portero Orozco, dio pie a una gran combinación que culminó con un toque sutil el argentino César Delgado a los 66 para poner el definitivo 2-0.
El gol fue una golpe para el Al-Ahly que, aunque no bajó los brazos, aminoró la intensidad hasta el pitazo final que otorgó el "bronce" a los "Rayados" de Monterrey.
EFE
El partido se puso favorable para los mexicanos de Monterrey, que tras ver cómo les anulaban un gol cuando apenas se llevaban 40 segundos de encuentro por fuera de juego, lograron adelantarse en el marcador tras un regalo del Al-Ahly en el minuto 3 con anotación de Jesús Corona.
Sin un dueño concreto, el partido entró en una fase de disputa, con el conjunto egipcio decidido a enmendar su error y el Monterrey con ganas asegurar su ventaja, lo que aumentó el ritmo, la agresividad y las imprecisiones en el centro del campo.
El Al Ahly apostó por un juego muy directo, rápido por las bandas y descuidado en el centro, mientras Monterrey, incapaz de rebajar el ritmo, esperó agazapado, acumulando hombres en la retaguardia, su oportunidad para matar de contra el partido.
En el complemento, con un equipo egipcio volcado, una doble ocasión de Said y Hamdi, ambas con la gran intervención del portero Orozco, dio pie a una gran combinación que culminó con un toque sutil el argentino César Delgado a los 66 para poner el definitivo 2-0.
El gol fue una golpe para el Al-Ahly que, aunque no bajó los brazos, aminoró la intensidad hasta el pitazo final que otorgó el "bronce" a los "Rayados" de Monterrey.
EFE