Paolo Guerrero hace historia con el Corinthians, ya que con un tanto de cabeza logró darle el título del Mundial de Clubes al elenco paulista sobre el Chelsea que dirige el español Rafael Benítez.
En un primer tiempo cerrado, de pocas ocasiones de gol, ya se veía la magia del "Depredador"que brilló por encima de sus compañeros que estaban en una opaca jornada, sin embargo el peruano asumió el compromiso y complicó cada vez que tomó la pelota.
Chelsea mostró su oficio en el primer tiempo, ya para el complemento el cuadro "Blue" no fue el mismo y sintió la presión del aliento de los hinchas del Corinthians que abarrotaron el Estadio Internacional de Yokohama, sede de la final del Mundial de Clubes.
Tite dispuso una variante táctica clave para ganar el partido, ya que movió a Paolo Guerrero a la zona de David Luiz y así el peruano asumió el peso ofensivo del conjunto paulista, mientras que Emerson fue recostado a la banda para incomodar a Ivanovic y Gary Cahill.
Paolo Guerrero, haciendo honor a su apellido, luchó todo el complemento con David Luiz, precisamente el "Depredador" aprovechó una jugada dividida en el área del Chelsea y de cabeza puso arriba a su escuadra a los 68 minutos.
Mención aparte el guardameta Cássio que con monumentales intervenciones salvó a Corinthians del empate y así le permitió al "Timao" levantar un trofeo que lograron en el 2000, precisamente en la primera edición del Mundial de Clubes.
En el festejo, Paolo Guerrero sacó la bandera peruana y se metió al corazón de la hinchada "corinthiana" que viajó hasta Japón para ver a su equipo nuevamente ser el mejor del mundo.