El exfutbolista argentino Diego Armando Maradona aseguró en un vídeo grabado en Dubai y emitido por las televisiones italianas que quiere volver a Italia como "un señor que no ha robado nada", en referencia a sus problemas con Hacienda en este país.
En el mensaje, el "Pibe de oro" explica en italiano que "no es un evasor fiscal" y que en Italia "sólo jugó al fútbol" y expresa su deseo de volver a Nápoles y encontrar a los napolitanos que tanto ama.
"No tienen pruebas para perseguirme. Yo pido a todos los políticos italianos que miren bien quién está detrás de todo esto", acusa Maradona, que añade que "quiere volver a Nápoles como un señor que no ha robado nada".
La semana pasada el abogado del "Pibe de Oro", Angelo Pisani, quien difundió este vídeo a los medios italianos, había anunciado que la Comisión Tributaria Central italiana había confirmado la nulidad de las investigaciones fiscales realizadas a finales de la década de los ochenta sobre el Nápoles y sus jugadores extranjeros, entre ellos Maradona.
Sin embargo, pocas horas después la Agencia Tributaria italiana negó que la deuda de Maradona, al que le reclama más de 30 millones de euros por unos supuestos impuestos no pagados en la época en la que era jugador del Nápoles, haya quedado anulada.
El fisco reclama a Maradona más de 30 millones de euros, por la falta de pago del impuesto de las personas físicas IRPF entre los años 1985 y 1990, cuando el argentino jugaba en el Nápoles.
En un principio, la deuda era de 13.000 millones de las viejas liras, que ha aumentado a más de 30 millones de euros al sumarse los intereses por la demora del pago.
En el intento de recuperar la deuda que se le reclamaba, la Guardia de Finanzas italiana (policía fiscal) ya confiscó a Maradona unos pendientes que llevaba puestos mientras se encontraba en una clínica de adelgazamiento del norte de Italia, que fueron subastados en 2010 por 25.000 euros.
Y en 2006, aprovechando otra visita del astro del fútbol argentino a Italia, se le confiscó un reloj Rolex valorado en 11.000 euros.
EFE