"Pienso que esta gente, estos aficionados, no respetan la cultura de los otros. Respeto a todos los jugadores, sin importar el color de su piel o sus preferencias sexuales", señaló Hulk a la agencia R-Sport.
"Los aficionados que insultan a los jugadores de un color de piel diferente o homosexuales no reflexionan, así de simple", añadió el antiguo delantero del Oporto, fichado por el Zenit el pasado verano a cambio de 60 millones de euros.
Hulk, no obstante, reconoció que se encuentra más seguro en Rusia que en Brasil. "(Aquí) No me preocupo por mi mujer y por mi hijo cuando ellos salen, la seguridad es lo más importante, y en Brasil es un problema cotidiano en la vida de la gente", dijo.AFP