Un subestudio reciente de un ensayo clínico más grande encontró que la profilaxis de preexposición (PrEP), una nueva estrategia para prevenir la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) mediante la prescripción de un fármaco antirretroviral diario a las personas en situación de riesgo, puede ser una herramienta poderosa cuando los participantes toman sus medicamentos.
En el análisis de esta estrategia, también llamada profilaxis preexposición, participaron individuos no infectados en el África oriental con una pareja sexual VIH-positiva y se encontró que una combinación de un control objetivo de la frecuencia con la que los participantes tomaron sus medicamentos diarios y consejos a quienes tienen menores tasas de adherencia impidió cualquier tipo de infección del VIH entre los que recibieron medicación activa durante un período de seguimiento promedio de casi un año.
"Nuestro estudio muestra que la PrEP puede ser muy eficaz en la prevención de la infección por VIH cuando la adhesión a la dosis diaria es alta", señaló Jessica Haberer, del Centro para la Salud Global en el Hospital General de Massachusetts (MGH, en sus siglas en inglés), en Estados Unidos, autora principal de un artículo sobre esta investigación publicado este martes en 'Plos Medicine'.
"Estudios previos sobre la PrEP han encontrado una considerable variación en la eficacia, que van desde un 75 por ciento a ningún efecto en absoluto. Creemos que los diferentes niveles de adhesión en los ensayos explican las diferencias en sus resultados , una hipótesis que es compatible con esta nuevo investigación", resaltó la directora del estudio.
El estudio se llevó a cabo entre julio de 2008 y julio de 2011 en nueve centros clínicos en Kenia y Uganda, con la participación de casi 5.000 parejas, con uno de sus miembros infectados por VIH y el otro no. A los participantes no infectados se les prescribió medicamentos orales diarios, bien una de las dos formulaciones diferentes antirretrovirales o un placebo.
Al inicio de la investigación y a intervalos mensuales durante el periodo de estudio, ambos miembros de la pareja recibieron asesoramiento sobre la importancia de seguir el protocolo del ensayo, incluyendo la toma constante del fármaco y otras formas de prevenir la transmisión del VIH.
Las primeras experiencias en los ensayos de PrEP indicaron que la adhesión limitada podría ser un problema importante, por lo un subestudio se centró en mejorar la adherencia, centrándose en un subgrupo de casi 1.150 parejas inscritas en tres sitios en Uganda, con dos medidas objetivas conocidas por reflejar con mayor precisión cómo los participantes siguen un protocolo de estudio: visitas a domicilio para contar el suministro de píldoras sin previo aviso y un sistema automatizado de microchip que registra cada vez que el frasco de pastillas se abre.
Aquellas personas en las que la adhesión al tratamiento se redujo por debajo del 80 por ciento durante tres meses recibieron orientación más intensa con información adicional sobre la importancia del cumplimiento y estrategias de ayuda para identificar y superar los factores que les llevaron a la reducción de la adherencia. Las parejas infectadas por el VIH también se incluyeron en estas sesiones de asesoramiento, si lo deseaban, y los participantes podían programar el número de sesiones que consideraban que serían útiles.
Al final del ensayo clínico, sólo 14 de los 1.147 participantes no infectados en el subestudio sobre la adhesión habían contraído el VIH, siendo todos ellos d el grupo de placebo, lo que, según los autores, supone un cien por cien de eficacia de la PrEP. Las tasas promedio de adherencia durante todo el ensayo fueron del 99 por ciento, medida por el número de pastillas sin previo aviso y el 97 por ciento, medida por el sistema de control automatizado.
Los investigadores también encontraron que la adhesión al protocolo de estudio fue más fuertemente influenciada por factores de la relación. Los participantes que no tuvieron actividad sexual durante los tres meses anteriores eran más propensos a no tomar las píldoras, probablemente porque sentían que no estaban en riesgo de infección, al igual que aquellos que dijeron haber tenido más de una pareja sexual o no usaban regularmente preservativos.
Por el contrario, los participantes en los matrimonios polígamos estables, que son aceptados culturalmente en algunas partes de África donde se realizó el estudio, tenían más probabilidades de seguir de cerca el protocolo del estudio. Otros factores asociados con menor adherencia eran ser jóvenes y el consumo excesivo de alcohol, además de que la adhesión disminuyó con el tiempo, posiblemente reflejando una caída en la motivación durante el periodo de estudio.
"La PrEP es otra herramienta biomédica importante para la prevención de la infección por VIH en el África subsahariana o en cualquier lugar en el mundo donde las personas están en alto riesgo de contraer el virus", destacó Haberer, profesora asistente de medicina en el HMS.
En el análisis de esta estrategia, también llamada profilaxis preexposición, participaron individuos no infectados en el África oriental con una pareja sexual VIH-positiva y se encontró que una combinación de un control objetivo de la frecuencia con la que los participantes tomaron sus medicamentos diarios y consejos a quienes tienen menores tasas de adherencia impidió cualquier tipo de infección del VIH entre los que recibieron medicación activa durante un período de seguimiento promedio de casi un año.
"Nuestro estudio muestra que la PrEP puede ser muy eficaz en la prevención de la infección por VIH cuando la adhesión a la dosis diaria es alta", señaló Jessica Haberer, del Centro para la Salud Global en el Hospital General de Massachusetts (MGH, en sus siglas en inglés), en Estados Unidos, autora principal de un artículo sobre esta investigación publicado este martes en 'Plos Medicine'.
"Estudios previos sobre la PrEP han encontrado una considerable variación en la eficacia, que van desde un 75 por ciento a ningún efecto en absoluto. Creemos que los diferentes niveles de adhesión en los ensayos explican las diferencias en sus resultados , una hipótesis que es compatible con esta nuevo investigación", resaltó la directora del estudio.
El estudio se llevó a cabo entre julio de 2008 y julio de 2011 en nueve centros clínicos en Kenia y Uganda, con la participación de casi 5.000 parejas, con uno de sus miembros infectados por VIH y el otro no. A los participantes no infectados se les prescribió medicamentos orales diarios, bien una de las dos formulaciones diferentes antirretrovirales o un placebo.
Al inicio de la investigación y a intervalos mensuales durante el periodo de estudio, ambos miembros de la pareja recibieron asesoramiento sobre la importancia de seguir el protocolo del ensayo, incluyendo la toma constante del fármaco y otras formas de prevenir la transmisión del VIH.
Las primeras experiencias en los ensayos de PrEP indicaron que la adhesión limitada podría ser un problema importante, por lo un subestudio se centró en mejorar la adherencia, centrándose en un subgrupo de casi 1.150 parejas inscritas en tres sitios en Uganda, con dos medidas objetivas conocidas por reflejar con mayor precisión cómo los participantes siguen un protocolo de estudio: visitas a domicilio para contar el suministro de píldoras sin previo aviso y un sistema automatizado de microchip que registra cada vez que el frasco de pastillas se abre.
Aquellas personas en las que la adhesión al tratamiento se redujo por debajo del 80 por ciento durante tres meses recibieron orientación más intensa con información adicional sobre la importancia del cumplimiento y estrategias de ayuda para identificar y superar los factores que les llevaron a la reducción de la adherencia. Las parejas infectadas por el VIH también se incluyeron en estas sesiones de asesoramiento, si lo deseaban, y los participantes podían programar el número de sesiones que consideraban que serían útiles.
Al final del ensayo clínico, sólo 14 de los 1.147 participantes no infectados en el subestudio sobre la adhesión habían contraído el VIH, siendo todos ellos d el grupo de placebo, lo que, según los autores, supone un cien por cien de eficacia de la PrEP. Las tasas promedio de adherencia durante todo el ensayo fueron del 99 por ciento, medida por el número de pastillas sin previo aviso y el 97 por ciento, medida por el sistema de control automatizado.
Los investigadores también encontraron que la adhesión al protocolo de estudio fue más fuertemente influenciada por factores de la relación. Los participantes que no tuvieron actividad sexual durante los tres meses anteriores eran más propensos a no tomar las píldoras, probablemente porque sentían que no estaban en riesgo de infección, al igual que aquellos que dijeron haber tenido más de una pareja sexual o no usaban regularmente preservativos.
Por el contrario, los participantes en los matrimonios polígamos estables, que son aceptados culturalmente en algunas partes de África donde se realizó el estudio, tenían más probabilidades de seguir de cerca el protocolo del estudio. Otros factores asociados con menor adherencia eran ser jóvenes y el consumo excesivo de alcohol, además de que la adhesión disminuyó con el tiempo, posiblemente reflejando una caída en la motivación durante el periodo de estudio.
"La PrEP es otra herramienta biomédica importante para la prevención de la infección por VIH en el África subsahariana o en cualquier lugar en el mundo donde las personas están en alto riesgo de contraer el virus", destacó Haberer, profesora asistente de medicina en el HMS.
EP