Agencias).- Cientos de miles de personas participaron hoy en una cadena humana de unos 400 kilómetros que atravesó de norte a sur Cataluña, en el noreste de España, para pedir la independencia y la celebración de un referéndum.
El repique de las campanas de la catedral de la ciudad de Lérida (oeste de Cataluña) dieron la señal para la formación de la cadena humana, convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y que se extendió desde la localidad de Le Perthus (sur de Francia) a la de Alcanar, en el extremo sur de Cataluña, que celebró hoy la “Diada” o fiesta regional.
El consejero de Interior del gobierno catalán, Ramon Espadaler, cifró en 1,6 millones el número de participantes en la cadena independentista, que solamente en Barcelona alcanzó alrededor de medio millón.
Por su parte, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, declaró que “cientos de miles” de ciudadanos participaron en la cadena humana, que calificó de “éxito” debido a que consiguió el objetivo de atravesar de norte a sur Cataluña, región que cuenta con 7,5 millones de habitantes en una extensión de unos 32.113 kilómetros cuadrados.
Por su parte, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, declaró que “cientos de miles” de ciudadanos participaron en la cadena humana, que calificó de “éxito” debido a que consiguió el objetivo de atravesar de norte a sur Cataluña, región que cuenta con 7,5 millones de habitantes en una extensión de unos 32.113 kilómetros cuadrados.
El gobierno autónomo catalán reclama poder celebrar un referéndum de autodeterminación en 2014, el presidente de la región, Artur Mas, declaró en las horas previas a la cadena que el objetivo es “asombrar al mundo entero” en la reivindicación soberanista.
También subrayó su deseo de agotar todas las vías de diálogo para que el Estado español autorice celebrar el referendo.
La llamada Vía Catalana estuvo inspirada en la cadena humana de 600 kilómetros que en 1989 protagonizaron miles de ciudadanos de Estonia, Letonia y Lituania para reclamar la independencia de las tres repúblicas bálticas de la extinta URSS.
La llamada Vía Catalana estuvo inspirada en la cadena humana de 600 kilómetros que en 1989 protagonizaron miles de ciudadanos de Estonia, Letonia y Lituania para reclamar la independencia de las tres repúblicas bálticas de la extinta URSS.
En aquella ocasión los organizadores informaron que la protesta fue seguida por millón y medio de personas.
El presidente catalán, Artur Mas, del partido Convergencia i Unió (CiU), no estuvo presente en la cadena y tampoco estuvo su socio político, Josep Antoni Duran Lleida, quien se encuentra de visita en Panamá.
El Partido Popular en Cataluña tampoco participó en la cadena, mientras que el Partido Socialista de Cataluña permitió a sus militantes decidir si acudir o no a este acto que no apoyó.
En su discurso de la céntrica plaza de Cataluña de Barcelona, Forcadell afirmó que “la historia de los últimos 30 años ha demostrado que hay dos caminos: o someterse a la centralización del Estado español y desaparecer como pueblo o la independencia“, añadió.
“Necesitamos un Estado que defienda nuestros intereses, nuestros derechos e identidad. Por eso pedimos a nuestras instituciones que cumplan con la declaración de soberanía del 23 de enero y que convoquen una consulta”, subrayó la presidenta de la ANC.
La jornada transcurrió sin incidentes destacados en Cataluña, mientras que en Madrid un grupo de radicales irrumpió al grito de “Cataluña es España” en el centro cultural Blanquerna, que acogía el acto de celebración de la Diada y al que asistían unas 40 personas.
Los asaltantes rompieron las lunas del local y tiraron las estanterías, además de arrojar gases lacrimógenos, según dijeron testigos presenciales y la Policía.