El primer ministro británico, David Cameron, bromeó hoy en la Cámara de los Comunes sobre la foto con el móvil que se sacaron él, el presidente estadounidense, Barack Obama y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, durante el funeral ayer de Nelson Mandela.
Preguntado por un diputado, Cameron dijo que, por educación, hubo de tomarse la foto, que ha sido criticada en las redes sociales por su desenfado, pues se la pidió la dirigente de Dinamarca, que es además nuera del exlíder laborista británico Neil Kinnock.
"¿Ha tenido el primer ministro oportunidad de debatir el uso internacional de los teléfonos móviles con otros jefes de Gobierno europeos en el último día?", inquirió con ironía el liberaldemócrata Martin Horwood.
"Eso podría decirse, de alguna manera. Tal vez, en mi defensa, habría que recordar que las cámaras de televisión están siempre encendidas", dijo Cameron entre sonrisas de los parlamentarios.
"En mi defensa, diré que Nelson Mandela desempeñó en la vida y en la muerte un papel extraordinario en unir a la gente. Entonces, por supuesto, cuando un miembro de la familia Kinnock me pidió una fotografía, pensé que lo educado era decir que sí", explicó.
En la imagen captada por un fotógrafo de prensa aparece Thorning-Schmidt en el centro, sosteniendo el móvil, mientras Obama y Cameron se acercan para entrar en el encuadre de la foto en la que posan sonrientes.
Ante el revuelo que causó este "selfie" (autorretrato con el móvil), el portavoz de Cameron dijo anteriormente que el día del funeral del expresidente surafricano pretendía ser una celebración de su vida y subrayó que los medios de comunicación eligen de lo que quieren informar.
El fotógrafo que tomó la instantánea de los tres líderes ha dicho por su parte que sólo pensó que "se estaban comportando como seres humanos".