Para Leopoldo López los comicios municipales fueron el cierre de un ciclo que se abrió en las primarias de 2012 y que hoy dejan evidencias de profundas reflexiones que deben hacerse dentro de la propia Mesa. Hoy el panorama se abre a la discusión de lo que depara un futuro que debe estar trazado por una firme y clara estrategia.
“Sí hemos sido alternativa y hemos tenido victorias”, dijo citando como ejemplo el referéndum constitucional del año 2007, cuando los electores dijeron NO a las reformas planteadas por el Ejecutivo y miembros del Gobierno a la Carta Magna. Pero no solo se refería a eso, también señaló las diferentes alcaldías ganadas en las elecciones municipales, que en el caso de Voluntad Popular suman 18.
Desde que se dieron los resultados estos municipios arropados por la tolda naranja han sido calificados como un triunfo, pero no solo por el hecho de ganarlas sino por haberlas conquistado de las manos del Psuv.
Su teléfono no paraba de sonar y cuando estaba callado era ocupado por las llamadas que el propio dirigente hacía a todos los alcaldes electos por la MUD para felicitarlos y conversar sobre aquel día. Mientras tanto, López buscaba el tiempo para acompañar a Warner Jiménezen sus primeros pasos Alcalde electo de Maturín.
¿La importancia de este trabajo? Para el dirigente de la tolda naranja es sencillo: el liderazgo debe ser construido desde las bases. “Nosotros establecimos una estrategia de acompañamiento a nuestros liderazgos en donde estuvieran y le dábamos la misma importancia que un municipio donde siempre ha ganado la oposición. Esto puede revertir las diferencias por más grandes que sean”. Y así lo hicieron.
Pero las voces que se levantaron para pedir una reflexión profunda dentro de la oposición no tardaron en llegar a los oídos de quien en un momento también fue candidato en unas primarias y que en 2014 ya puede nuevamente ejercer cargos públicos. ¿Qué sucede dentro de la MUD que ahora pide una revisión?
La estrategia del equipo
Después de su nacimiento en 2008 como movimiento y posterior conversión a partido político, Voluntad Popular empezó con una idea clara de la propuesta que quería construir. Su separación de Primero Justicia generó críticas sobre López, que no se suavizarían cuando se propuso la idea de unas primarias como la solución para democratizar el funcionamiento interno de los núcleos partidistas.
De hecho, tanto fue aceptado que esta fue la estrategia que se utilizó en el año 2012 cuando se eligió a Henrique Capriles como el candidato para enfrentarse a Hugo Chávez. Pero los acontecimientos llevaron a que esta fuese casi la única cara visible de la propia oposición. Los más críticos dicen hoy que la revisión debe hacerse en la idea del liderazgo del Gobernador de Miranda, a pesar de que construyó una base poderosa para un movimiento que hasta ese momento parecía diluido.
“No tengo duda sobre lo importante que es hacer un planteamiento de un liderazgo compartido como alternativa a lo que presenta el oficialismo. Ha habido algunas reuniones preliminares para evaluar los resultados”, comentó bajo al intensa lluvia de Maturín, pero para evaluar la estrategia aún no. López cree que lo que puede unir a la oposición de la cara a la nueva realidad que viene es la estrategia, una palabra que en su vocabulario es clave y que ha hecho que hoy se aprecie a Voluntad Popular como una gran fuerza política en expansión.“Hay distintas caras con distintas responsabilidades (…) lo que hay que evaluar es la estrategia. Siempre he sido partidario y así lo he manifestado siempre, que nosotros juntos podemos lograr mucho más que con un único liderazgo. Creo que a Venezuela hay que presentarle un equipo”. Esta frase trajo a la memoria aquella fotografía de los 5 precandidatos juntos en una tarima que parecían mostrar una fuerza equiparable a la del chavismo; pero esa foto, después de aquel momento, no se repitió.
“Esa foto de los líderes que son referencia, que se pueden convertir en una aspiración, que puedan construir una verdadera alternativa de gobierno es la carta más fuerte que nosotros podemos jugar”.
La crítica: la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace
Con 5 procesos electorales en dos años, la oposición debe medir los aciertos y errores cometidos en este tiempo. Leopoldo López hoy admite que uno de los pasos más importantes que se lograron fue el hecho de hacer unas primarias con las distintas fuerzas de la oposición, aunque denuncia que el “ventajismo del Gobierno” ha pausado la carrera.
Dentro de la oposición, “debemos hace una reflexión interna sobre coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos“. En este sentido, citó el ejemplo del 14 de abril cuando Henrique Capriles junto con el equipo de la Unidad decidió desconocer los resultados actuando luego en instancias como el TSJ sin ningún resultado favorable.Durante la entrevista, calificó los comicios del 8-D como unas “elecciones profundamente abusivas”donde, según indicó, el Estado estaba en una carrera de fuerza contra el propio pueblo. “Nosotros hubiésemos ganado muchas más alcaldías si hubiésemos ido en igualdad de condiciones”, expresó reiterando el discurso que ya se escucha desde las elecciones del 7 de octubre. Pero no solo evalúa lo externo, sino también lo interno.
Más allá de críticas, López propone un encuentro donde la discusión y la apertura sean la clave para presentar al país un nuevo modelo alternativo al Gobierno. “Lo que sí hay que reivindicar es la consulta, la apertura, la participación como un mecanismo para consolidar la unidad; las primarias. Al final del día si algo quedó claro en esta elecciones es que los liderazgos son los que tienen que entender que hay que sembrar para cosechar; una imposición, venga de donde venga, no va a resultar en una victoria favorable y mucho menos en un desempeño favorable”.“Soy partidario de que tenemos que hacer una revisión en cómo defender los derechos en todos los terrenos, incluyendo al calle, la protesta pacífica”. Dijo que hay que protestar cuando amerite y enfrentar los abusos del gobierno en la calle de manera irreverente, pues este es un derecho recogido dentro de la propia Constitución. “Voto y calle” es la consigna que defiende porque su visión es que “no debemos entregar ningún derecho”.
El liderazgo de base y la Constituyente
A medida que habla, se evidencia el conocimiento preciso que tiene sobre el país. Sin temor a equivocación, sus palabras aseguran que conoce cada rincón del país como si viviera en el sitio. Pero ese ha sido su trabajo: visitar cada lugar de Venezuela las veces que haga falta para afianzar un liderazgo, no propio, sino de su equipo.
En cada Alcaldía ganada por Voluntad Popular hubo un trabajo exhaustivo de acompañamiento que se empezó a labrar mucho antes de las propias elecciones. Los resultados son evidentes, pero su lectura no son solo de victoria sino también de loq ue falta por convertir esa“necesidad de cambio” en una mayoría electoral a a nivel nacional.
Ahora, la tesis que aún no se consolida pero que ya se discute es la posibilidad de una Constituyente, donde este reto puede ser materializado. La base de esta idea según López es la “recomposición de los poderes públicos”: “Yo creo que vamos a llegar a un cambio con un llamado muy amplio a los distintos sectores que hacen vida política y social en el país. Creo que es pertinente plantearlo y dialogar con el país sobre eso. Cada día que pase van a estar dadas las circunstancias”, dijo, aunque ya es cuestión de tiempo ver el resultado.Para el dirigente de VP, la mayoría de los venezolanos anhela algo diferente y los resultados del 8-D no cambia “la Venezuela que tenemos”: “Lo ocurrido el 8 de diciembre no cambia el desgaste en lo económico(…) el desencanto. Aquí hay un país que está en un proceso de destrucción acelerado; que requiere cambio (…) no logramos expresar la mayoría de los que quieren cambio en mayoría electoral y ese es nuestro reto”.
Por: Ana Vanessa Herrero / Departamento de Investigación / Noticias24
