El futbolista uruguayo Diego Forlán se casó por la Iglesia con su novia Paz Cardoso en una sencilla y emotiva ceremonia, caracterizada también por las fuertes medidas de seguridad.
En la ceremonia religiosa apenas se notó la presencia de invitados célebres, como el futbolista Andrés D"Alessandro, o el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Sebastián Bauzá, que se mezclaron con los numerosos invitados de la pareja, sus familiares, amigos y vecinos del barrio de Carrasco en donde ambos vivían.
El delantero se emocionó al leer sus votos matrimoniales y la pareja, además, tuvo que soportar un imprevisto apagón en el recinto que obligó a suspender la ceremonia unos minutos. La pareja surgió de la iglesia y recibió el aplauso de algunas decenas de curiosos y numerosos periodistas que se habían concentrado en el exterior por la ocasión.
Antes y durante la ceremonia religiosa, un numeroso grupo de guardias de seguridad y policías de paisano se encargó de controlar que nadie se colara en el evento, al que se había pedido a los invitados no acudir ni con teléfonos móviles ni cámaras fotográficas.
Tras la boda, el matrimonio y los invitados fueron a la recepción, que se celebra en la elegante quinta Villa Domus de la periferia de la capital uruguaya y próxima al aeropuerto, según dijeron a Efe fuentes de la organización de la boda.
Forlán y Cardoso se casaron el 2 de julio en una ceremonia civil y privada que se celebró en la casa de los padres de la novia, en Montevideo, y pasaron a residir en la ciudad brasileña de Porto Alegre, donde el goleador milita en el Internacional.
EFE