El próximo domingo los venezolanos han sido convocados a las urnas electorales a fin de elegir los poderes locales, según están previstos en la Constitución nacional. Se trata de los poderes más cercanos al lugar en donde los ciudadanos hacen su vida diaria, los que, además, gravitan de manera significativa en la forma que se asume nuestra condición de país descentralizado. Son, por tanto, comicios de gran significación.
Tales comicios tendrán lugar luego de una campaña electoral que mostró un muy bajo nivel, desafortunadamente habitual en un país polarizado que ha hecho del maniqueísmo el código político para entenderse y ventilar sus desacuerdos. Han dominado, pues, la agresión verbal, así como algunas acciones de violencia, quedando como saldo una jornada que dejó en segundo plano los diagnósticos y los programas de gobierno.
Tendrán lugar, así mismo, después de una campaña caracterizada, tal vez como nunca antes, por la inequidad en las condiciones electorales debido, primordialmente, a la transferencia ilegal de recursos públicos – materiales, financieros y humanos-, con el propósito de favorecer a las candidaturas oficiales, contraviniendo las normas electorales vigentes.
El OEV considera imprescindible, sin embargo, que el próximo domingo - y al margen de sus preferencias políticas y del concepto que tengan sobre lo que es y debe ser el país -, los venezolanos vayan a las urnas a certificar que el voto es la forma civilizada de designar y cambiar a los gobernantes, a ratificar la fuerza y la utilidad del sufragio y a confirmar la idea de que éste representa una condición esencial de la ciudadanía en el sistema democrático. A reiterar, así mismo, que el voto es esencial para la coexistencia pacífica de opciones políticas distintas e insistir en que no hay mejor manera de defender la institución del voto que votando, a sabiendas de que el sufragio es secreto y será debidamente contado. E insistir en que no hay mejor manera de defender la institución del voto que votando, que no ir a votar carece de todo significado electoral y político. El mutismo no lleva consigo ningún mensaje, a ningún lado, para nadie.
Sea cual sea el resultado final que se derive de estos comicios, el OEV hace un llamado, en especial a los líderes y dirigentes político, a que se respeten los resultados y se resuelvan en las discrepancias – si las hubiese – a través de los mecanismos legalmente previstos.
El OEV exhorta a los venezolanos para que acudan el próximo 8 de diciembre a votar. A votar en paz y con confianza. A votar a sabiendas de que la decisión de todos es importante para el desenvolvimiento, tanto a nivel local como nacional, en los próximos años. Y a votar, finalmente, conscientes de que se trata así mismo, de una decisión que influirá, de manera significativa, en la vida personal de cada uno.
Caracas, 5 de diciembre de 2013
