La cantante estadounidense Katy Perry fue designada este martes nueva embajadora de Buena Voluntad del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) con la misión principal de hacer participar a los jóvenes en la labor que realiza el organismo para mejorar las vidas de los niños y adolescentes más vulnerables.
"Los jóvenes tienen el poder de cambiar sus propias vidas, con nuestra ayuda. Es un honor unirme a Unicef como embajadora de Buena Voluntad, y me comprometo a hacer lo que pueda para ayudar a estos jóvenes que proceden de entornos muy diferentes, pero quieren lo mismo: un futuro más brillante", dijo Perry en un comunicado.
Como embajadora de Unicef, la estrella del pop californiana trabajará para hacer que los jóvenes hablen en voz alta sobre las cuestiones que creen que son más importantes para sus vidas, así como para movilizarlos de forma más directa en la búsqueda de soluciones a estos desafíos.
"Perry es ya una defensora de la infancia y esperamos escucharla 'rugir' en favor de Unicef. Nos complace enormemente que se una a nosotros y que nos preste su extraordinaria voz para amplificar las voces de los niños y los jóvenes de todo el mundo", dijo el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.
Perry centrará su labor de promoción especialmente en los niños y los adolescentes más vulnerables, incluidos aquellos que viven en condiciones graves de pobreza, afectados por la violencia, el abuso y el abandono, y aquellos que viven en situaciones de emergencia y de conflicto.
Este año visitó Madagascar, uno de los países más pobres del mundo, como parte de una misión de Unicef y en octubre se unió a la celebración del Día Internacional de la Niña, al ceder su canción "Roar" para la banda sonora de un nuevo anuncio de interés público destinado a inspirar a las niñas.
Recientemente, aprovechó también su presencia en las redes sociales para pedir a sus seguidores que apoyen los esfuerzos de asistencia de Unicef en favor de los niños en situaciones de emergencia, incluidos los afectados por el tifón "Haiyan", que sacudió Filipinas a comienzos de noviembre. EFE
"Los jóvenes tienen el poder de cambiar sus propias vidas, con nuestra ayuda. Es un honor unirme a Unicef como embajadora de Buena Voluntad, y me comprometo a hacer lo que pueda para ayudar a estos jóvenes que proceden de entornos muy diferentes, pero quieren lo mismo: un futuro más brillante", dijo Perry en un comunicado.
Como embajadora de Unicef, la estrella del pop californiana trabajará para hacer que los jóvenes hablen en voz alta sobre las cuestiones que creen que son más importantes para sus vidas, así como para movilizarlos de forma más directa en la búsqueda de soluciones a estos desafíos.
"Perry es ya una defensora de la infancia y esperamos escucharla 'rugir' en favor de Unicef. Nos complace enormemente que se una a nosotros y que nos preste su extraordinaria voz para amplificar las voces de los niños y los jóvenes de todo el mundo", dijo el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.
Perry centrará su labor de promoción especialmente en los niños y los adolescentes más vulnerables, incluidos aquellos que viven en condiciones graves de pobreza, afectados por la violencia, el abuso y el abandono, y aquellos que viven en situaciones de emergencia y de conflicto.
Este año visitó Madagascar, uno de los países más pobres del mundo, como parte de una misión de Unicef y en octubre se unió a la celebración del Día Internacional de la Niña, al ceder su canción "Roar" para la banda sonora de un nuevo anuncio de interés público destinado a inspirar a las niñas.
Recientemente, aprovechó también su presencia en las redes sociales para pedir a sus seguidores que apoyen los esfuerzos de asistencia de Unicef en favor de los niños en situaciones de emergencia, incluidos los afectados por el tifón "Haiyan", que sacudió Filipinas a comienzos de noviembre. EFE
