La titular de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) expresó gran preocupación por los niveles alarmantes de violencia registrados en el estado de Rakhine, en el este de Myanmar, y pidió al gobierno de ese país que garantice la protección a los civiles.
Valerie Amos se refirió a últimos los incidentes en la localidad de Maungdaw, que dejaron muertos a varios civiles y un policía durante los enfrentamientos entre la etnia rohingya y las fuerzas de seguridad.
Amos llamó al gobierno de Myanmar a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la protección de los civiles y para permitir el acceso seguro y continuo de los trabajadores humanitarios a las áreas afectadas.
Explicó que ese personal tiene la tarea de evaluar las necesidades de la población y suministrar asistencia de emergencia a los perjudicados por la violencia.
Además, Amos instó al gobierno a emprender inmediatamente una investigación imparcial de lo ocurrido y a respetar los derechos de los arrestados y detenidos en conexión con estos incidentes. ONU
