El grupo F del Mundial Brasil 2014 se presenta como ungrupo accesible siempre y cuando las grandes selecciones (como Argentina) no se confíen en su accionar. Argentina, Nigeria, Bosnia Herzegovina e Irán llegan a esta cita algunos con más responsabilidades y presión que otros.
Argentina, de la mano de para muchos, el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, llega con cartel para hacer el mejor Mundial de Fútbol de su historia (con el perdón de Mario Alberto Kempes en Argentina 78 y Diego Maradona y su Argentina de México 86), mientras que Nigeria tratará de alzar vuelo como aquel que lograra en Usa 94 aupados por los grandes jugadores Jay Jay Okocha, Finidi George y Emmanuel Amunike.
Por su parte, Bosnia Herzegovina e Irán buscarán algún método para mantenerse a flote dentro del grupo, eso sí , siempre dependiendo de la actuación de sus figuras. Los bosnios son la única selección debutante en la cita mundialista y los iraníes llegan como convidados de piedra.
Lionel Messi por Argentina, Edin Dzeko por Bosnia Herzegovina, Ashkan Dejagah por Irán y Jhon Obi Mikel por Nigeria son los nombres a seguir en este grupo F.
Lionel Messi
Esta es la oportunidad de Lio, su gran oportunidad. Es el momento de echar por tierra aquellas pocas dudas que quedan sobre su superioridad con respecto al resto de los mortales. Dicen que es de otro mundo y por ende su fútbol viene de las estrellas. Sin embargo, aún carga con el fantasma de Diego, el “de la gente”, del pletórico “barrilete cósmico” Diego Armando Maradona que lo ganó todo y se hizo grande con su club, Nápoli, pero que se confirmó y sobre todo rubricó con la albiceleste.
Se le acusa de no sudar la camiseta, de “pecho frío” y de poco comprometido, mientras algunos lo defienden usando su carácter “introvertido y callado”, pero si hay un tiempo específico para callar algunas bocas es este. En la plenitud de su madurez y acompañado de cracks terrenales como Agüero, Di María, Lavezzi e Higuaín, Messi y Argentina tienen esa oportunidad de oro que tan esquiva les ha sido para conseguir el tan ansiado tricampeonato y ser la tercera selección histórica en los Mundiales de Fútbol, solo por detrás de Brasil, Italia y empatando a Alemania.
Edin Dzeko
Este es un verdadero ariete. Un 9 puro de esos que a cualquier entrenador le encantaria tener en su equipo. Con un juego aéreo imponente pero sin relegar la técnica, Dzeko ha sabido ganarse un puesto en cada equipo al va. En el Manchester City tiene todo un arsenal de competidores: Negredo, Agüero y Jóvetic y el bosnio siempre se las ha arreglado para tener paciencia y hacer los goles cuando los “citizens” más lo necesitan.
Del mismo modo pero con más protagonismo se comporta con su selección. Certero, preciso, veloz y determinante, Edin logró ser esa bujía que dio el empuje necesario a esa buena generación bosnioherzegovina para su primera clasificación a una Copa del Mundo. Si Miralem Pjanić, Ibišević y Dzeko se juntan, las demás selecciones pudieran tener serios problemas.
Ashkan Dejagah
Este jugador fue parte de la selección juvenil de fútbol de Alemania, pero siendo internacional defiende la bandera de Irán desde 2012.
El extremo es uno de los pilares fundamentales del Fulham, en el que ha marcado tres goles en los últimos partidos de la escuadra inglesa. Probablemente cambie de equipo si este termina descendiendo a segunda división.
Dejagah se destaca por su poderío físico y su velocidad, así como su cierta habilidad para desbordar por la banda y para asistir a sus compañeros.
Jhon Obi Mikel
Ocho años en un equipo camaleónico pero de primer nivel como es este Chelsea, tildado como el mejor de todos los tiempos, habla muy bien de este nigeriano que se erige como el mejor de su selección.
Obi Mikel siempre cuenta para sus entrenadores sin importar el que sea. Siempre se las arregla para trascender sin importar quien lleve la batuta, con buen futbol. Esta temporada no le ha ido del todo bien por culpa de las lesiones pero es seguro que dará el todo por las “águilas” sobre todo luego de haberse perdido el Mundial de Suaráfrica 2010 por una lesión en la rodilla.
Agresividad y fuerza, además de distribución con criterio y llegada son las armas q Obi Mikel exhibirá en Brasil.
