EFE).- El acuerdo alcanzado hoy entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC en La Habana sobre drogas y narcotráfico “va a tener un impacto en el 70 % de los cultivos ilícitos” de coca que hay en este país, afirmó a Efe el coordinador residente de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild.
“Este acuerdo es muy importante, nos parece que estamos llegando a un punto de no retorno en las negociaciones”, afirmó Hochschild, al destacar que “la mesa está mostrando una madurez y capacidad de llegar a acuerdos en temas difíciles donde existen visiones muy opuestas”.
Las FARC se comprometieron este viernes a contribuir a la solución definitiva del problema de las drogas ilícitas y a terminar con “cualquier relación” con el narcotráfico “en un escenario de fin de conflicto”, según anunciaron en La Habana.Se trata del tercer acuerdo que logran los negociadores en Cuba desde que comenzó el diálogo en noviembre de 2012, tras haber saldado el relativo al problema de la tierra, origen del conflicto armado, y el de la participación política de los guerrilleros tras un eventual final del conflicto armado.
“Nosotros hemos hecho un análisis en las zonas de mayor afectación por el conflicto con las FARC y más del 70 % de los cultivos ilícitos se da en esas zonas, eso no quiere decir que las FARC sean responsables de todo, pero sí implica que si se implementa el acuerdo alcanzado hoy va a tener un impacto en la gran parte de la producción”, aclaró el representante de las Naciones Unidas.
Para Hochschild, “este punto tiene además implicaciones más allá de las fronteras de Colombia porque, aunque se han hecho grandes progresos en reducción de cultivos, sigue siendo uno de los principales productores de coca y también fuente del tráfico internacional que involucra a las redes del crimen organizado”.
Según el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), sólo en 2012 los cultivos de coca se redujeron en Colombia un 25 % hasta las 48.000 hectáreas, cuando en 2006 las áreas sembradas ascendían a 78.000 hectáreas.
El representante de la ONU celebró el gesto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de comprometerse a “ser parte de la solución del problema y de promover esa solución”.
Pero también aplaudió lo prometido por el Gobierno, ya que, según adelantó, el acuerdo obliga a propiciar “una política de Estado integral con componentes económicos, sociales y judiciales” en las zonas donde se siembra coca, lo que calificó de “fundamental” para dotar de una vida digna a los campesinos.
“La ONU ha defendido esto durante mucho tiempo, políticas públicas que reconozcan la pobreza y la necesidad de desarrollo agrario”, dijo, al valorar que “eso sea ahora una política de Estado”.
“Una política que vaya más allá de lo que se puede imponer con las armas, que reconozca que es necesaria la cooperación y la participación de las comunidades”, agregó.
Hochschild advirtió de que el desafío ahora está en cumplir: “el acuerdo es el primer paso, lo que cuenta va a ser la implementación”, puntualizó.
Y preguntado por Efe si este acuerdo puede afectar al desarrollo de la campaña a las elecciones presidenciales del 25 de mayo, indicó que “el proceso de paz tiene que ir más allá y pasar a considerarse una política de Estado”.