El fabricante chino ha presentado el Ascend P7, su nuevo smartphone de gama alta, y cuya característica más destacada es la delgadez, ya que solo mide 6,5 milímetros de grosor, un milímetro más fino que el Samsung Galaxy S5 o el iPhone 5S, con los que está llamado a competir, lo que le convierte, según presume en el anuncio, en “el terminal 4G más delgado del mercado”.
El nuevo equipo, a diferencia de sus principales rivales, su procesador no es de Qualcomn, sino que va equipado con hardware propio, fabricado por Huawei con cuatro núcleos, que funcionan a 1,8GHz, al que acompañan 2GB de RAM, 16GB de memoria interna y una batería de 2.500mAh y permite aguantar 24 horas con 10 % final si se activa el sistema "superahorro".
Además, amplía su pantalla pasando a las 5 pulgadas, con resolución de alta definición (1920×1080), con la que quiere igualar a sus competidores, con borde de aluminio, protección Gorilla Glass, y diseño más elegante. El sistema operativo es Android 4.4.2, aunque personalizado con el interfaz de Huawei.
El P7 va equipado con una cámara trasera de Sony de 13 megapíxeles con grabadora de vídeo (1080 p) y otra frontal de 8 megapíxeles, capaz de realizar selfies (autofotos) panorámicos, y de grupo, bautizados por el fabricante chino como groufies. También podrá grabar videoselfies.
El nuevo Huawei P7 permite tomar una foto en tan solo 1,2 segundos con un doble clic en el botón del volumen, aunque el teléfono esté bloqueado. Con “Voice Photo”, las imágenes se pueden acompañar de hasta diez segundos de sonido para subirlas a cualquier red social.
El fabricante chino se ha encumbrado ya al tercer puesto mundial en venta de smartphones, gracias al equilibrio de calidad, diseño y precio. Prevé que sus ventas crezcan más de 50 % este año. Solo del Ascend P6 se han vendido 4 millones de terminales desde su lanzamiento en 100 países.
EL PAIS