Un equipo de especialistas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en temas de seguridad, género y desarrollo, encabezado por el Asesor del Secretario General de la OEA, Abraham Stein, y el Coordinador General de los Programas de Reducción de Violencia, del Departamento de Seguridad Pública de la OEA, Carl Case, acudió a la ciudad de Antigua Guatemala, entre el 28 y el 30 de abril, para participar en la Primera Conferencia Regional de Revisión de la Declaración de Ginebra sobre Violencia Armada y Desarrollo.
Representantes gubernamentales de América Latina y el Caribe y organizaciones internacionales trabajando en la prevención y reducción de la violencia armada se reunieron en el Centro de Formación de la Cooperación Española AECID en Antigua para revisar el progreso de la implementación de los principios de la Declaración de Ginebra, y especialmente, para promover la búsqueda de asociaciones entre gobierno, organizaciones internacionales y sociedad civil.
De acuerdo con datos de la Secretaria de la Declaración de Ginebra, el continente americano es el escenario de un tercio de los actos violentos letales perpetrados en el mundo, y 22 países del continente registran tasas de violencia letal que superan el promedio mundial. En este sentido la violencia armada y sus consecuencias sobre el desarrollo han generado gran inquietud en la región.
Durante la conferencia, la OEA estuvo a cargo de la organización de dos sesiones técnicas, una de ellas “Acercamientos Comunitarios Exitosos”, que tuvo el objetivo de analizar prácticas de seguridad comunitaria exitosas en la región, donde panelistas provenientes de la OEA, el gobierno de Trinidad y Tobago y el Banco Mundial presentaron casos exitosos en temas de reducción de violencia armada en comunidades.
La sesión técnica “Programación de Control de Armas de Fuego” contó con panelistas provenientes de las Naciones Unidas, el Gobierno de Argentina, el Sistema de Integración Centroamericana, así como organizaciones de la sociedad civil. En esta sesión se analizaron iniciativas sobre marcaje, registro y rastreo de armas de fuego, gestión de arsenales, entrega voluntaria de armas y la vinculación a programas dirigidos al control de tráfico ilícito de drogas y crimen organizado transnacional.
Durante el panel plenario “Mirando hacia adelante, una agenda para la acción”, el Coordinador General Carl Case presentó las consideraciones de la OEA para el plan de acción 2015. Al respecto sostuvo que el reconocimiento de la naturaleza compleja de la violencia armada, sus efectos y sus costos económicos y sociales, que se analizaron durante esta Conferencia Regional, sirven para definir la agenda para acciones futuras para reducir y prevenir el fenómeno de la violencia armada.
Case destacó que las intervenciones para promover la seguridad ciudadana deben ser basadas en evidencias y análisis, tiene que tomar en cuenta el contexto de la sociedad y los impactos de las políticas en relación a los grupos e individuos involucrados o afectados por la violencia. Agregó que las intervenciones deben involucrar no sólo a las instituciones nacionales, sino también a las autoridades locales, comunidades y a las organizaciones de la sociedad civil a fin de que tengan éxito.
La OEA mantiene su compromiso de apoyar a sus Estados Miembros a través de un enfoque integral y multisectorial para acciones concertadas, consideradas y concretas con el fin de reducir y prevenir la violencia armada.