El presidente Nicolás Maduro repudió este jueves “la injerencia grosera e insolente” del Gobierno de Estados Unidos en los procesos de diálogo que se desarrollan en Venezuela.
Enfatizó desde la plaza Plaza O’Leary de Caracas, donde se realizó una marcha por el Día del Trabajador, que no aceptará “ningún tipo de condicionamiento” por parte del Gobierno estadounidense “ni de ningún sector”.
“Primero fue el presidente Obama que se puso a declarar sobre Venezuela, que él estaba muy preocupado por el pueblo de Venezuela y ¿por qué no se preocupa por los cuarenta millones de pobres que hay en los Estados Unidos?“, se preguntó el Presidente.
También desestimó las recientes declaraciones emitidas por la subsecretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien dijo que Estados Unidos considera “crítico que el diálogo en Venezuela empiece a dar resultados”. “¿Qué tiene que ver el Gobierno de EE UU para meterse en el diálogo político que yo he convocado?”, sentenció el Jefe de Estado.
Adicionó que el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, amenaza a Venezuela y dice: ‘Mientras haya diálogo en Venezuela Estados Unidos no actuará contra Venezuela’. A juicio de Maduro, “son unas declaraciones infelices y lo voy a plantear en la mesa de diálogo y en Unasur”.
Opinó que con este pronunciamiento EE UU pretende fijar una línea de acción a la oposición venezolana: retirarse de la mesa de diálogo.
“Estados Unidos no se debe meter en los procesos de paz y de diálogo que he adelantado en Venezuela. Los quieren sacar (a los representantes de oposición) de las mesas de diálogo (…) Por eso es que nosotros debemos estar muy claros de las tareas y la lucha que nuestro pueblo tiene que dar por la pa
Por otra parte, aseguró que tiene “pruebas nuevas” de que funcionarios de la embajada de Estados Unidos participan de forma directa “con los guarimberos, con los sectores que dirigen el intento del golpe de Estado” en el país.
Con información de AVN