Este miércoles, la defensora del pueblo Gabriela Ramírez, aseguró que la petición de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales del país para que se declare una “emergencia humanitaria” en el sector salud, por la falta de insumos, “es una petición desproporcionada”.
“Nosotros tenemos la potestad de hacer inspecciones en hospitales y clínicas, han habido algunas fallas, pero todo esto se ha venido dialogando y los espacios han estado abiertos”, afirmó.
“La declaratoria de una emergencia no puede apalear el diálogo permanente y la información a las personas sobre los medicamentos que afecten las determinadas áreas de los distintos sectores, sobre todo los pacientes crónicos”. Se está haciendo un gran esfuerzo por parte del Ministerio y un equipo de trabajo para que no hayan fallas en los suministros de medicamentos”, indicó.
La defensora aseguró que, “estamos abocados a la problemática y se está atendiendo. Esto implica un esfuerzo importante por parte del Estado para tener estos medicamentos. Se pide que se preserve el diálogo con los grupos organizados de pacientes, como se ha venido haciendo hasta ahora”.
Asimismo, dijo que permanentemente existen mesas de trabajo, “por ejemplo la de los retrovirales que es la que más nos copete. Le hemos elevado al Ministro informes del resultado de nuestras inspecciones. Tenemos la labor de supervisión y vigilancia. El Ministerio tiene un equipo abocado al tema, porque implica la emisión de divisas para productos que se distribuyen de manera gratuita”.
Aseguró que “no podemos caer en politizar el tema de la salud porque eso pudiera obstruir el diálogo que debiera existir entre los grupos organizados de pacientes, organizaciones, y el Estado venezolano. No queremos que se quiebre esa comunicación. Como en todos los temas ha habido politización y denuncias desproporcionadas”.
Por otro lado, en cuanto al caso de Ivan Simonovis, dijo que la Defensoría del pueblo ha documentado esta situación. “Hemos contribuido con la decisión del juez documentando todas las resultas de nuestras visitas, pero finalmente es una decisión del juez. En otros casos hemos logrado la libertad de personas cuando las situaciones son extremas. Las condiciones de él son un problema de tensión crónico, pero la la naturaleza terminal la debe ponderar el juez”.
