El Secretario General de la ONU acogió con beneplácito la decisión de los países de la Comunidad Económica de África Occidental (CEDEAO) de establecer un Grupo de Contacto para Burkina Faso.
El Grupo será liderado por el presidente de Senegal, Macky Sall, y tendrá el objetivo de sumarse a los esfuerzos internacionales de mediación para solucionar la crisis política.
Ban Ki-moon indicó que observa cuidadosamente la situación en el terreno y encomia la labor mediadora de los representantes de la ONU, la Unión Africana y la CEDEAO.
Ban también aplaudió la designación por parte de la Unión Africana de Edem Kodjo como enviado especial para facilitar el diálogo entre todos los actores políticos burkineses.
Burkina Faso atraviesa una crisis social y política tras la sublevación popular del jueves pasado, que provocó la renuncia del presidente Blaise Campaoré, quien llevaba 27 años en el poder.
La rápida reacción regional e internacional para mediar en el conflicto logró ayer un acuerdo que establece un gobierno civil de transición que organizará elecciones generales en noviembre del próximo año