(Barcelona, 25 de noviembre 2014 AFP) – El presidente catalán, el nacionalista Artur Mas, se declaró este martes partidario de convocar elecciones anticipadas centradas en la independencia como único tema, con el objetivo de concluir a finales de 2016 un proceso que lleve a la región a separarse de España.
Después del simbólico voto del pasado 9 de noviembre y ante la negativa del gobierno español a permitir un referéndum de autodeterminación, Mas se mostró dispuesto a convocar elecciones legislativas en 2015 como “único y último mecanismo” para permitir a la región expresarse sobre una posible secesión.
Ante unas 3.000 personas reunidas en un auditorio de Barcelona, que lo aplaudieron en numerosas ocasiones, el líder nacionalista expuso un plan muy detallado para proceder a la separación de esta rica región del noreste de España, donde el independentismo cobró fuerza en los últimos años.
“Ha llegado el momento de utilizar el único instrumento que nos queda para poder hacer la consulta”, afirmó Mas, llamando a conformar una lista, con el objetivo único de la independencia, por representantes de los partidos nacionalistas y miembros de la sociedad civil.
“El resultado ha de ser nítido, claro, muy comprensible, para que no pueda dar lugar a discusiones sobre qué se ha votado”, afirmó en un encendido discurso de más de una hora.
En caso de mayoría absoluta, el presidente conservador catalán expuso un plan similar al presentado recientemente por los independentistas de izquierdas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), segunda fuerza en la región y que amenaza la hegemonía de la coalición de Mas, CiU.Aunque se ofreció para encabezarla, Mas también aceptó la posibilidad de no liderarla.
Según su “hoja de ruta”, el gobierno saliente de estas elecciones debería comunicar a España y a la comunidad internacional “la intención de construir un Estado en Cataluña”, abrir negociaciones sobre las condiciones de separación, preparar las estructuras de un nuevo Estado y “las bases de una futura Constitución catalana”.
Una vez concluido este proceso, se deberían convocar elecciones constituyentes en la región y un referéndum ratificando la independencia, añadió Mas.
“Todo este proceso debería de estar concluido a finales de 2016″, señaló entre gritos de “independencia” de su auditorio.
Reelegido presidente regional a finales de 2012 tras comprometerse a organizar un referéndum, Artur Mas inició entonces un pulso con el gobierno central del conservador Mariano Rajoy, radicalmente opuesto a permitir una votación de estas características en esta región de 7,5 millones de habitantes.
- Voluntad de la democracia -
Este conflicto llegó a cotas nunca vistas desde el fin de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975) cuando, pese a la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional a instancias del gobierno central, Mas mantuvo la organización de la consulta simbólica en la que participaron 2,3 millones de catalanes, 1,8 de ellos a favor de la independencia.
Celebrada como un “éxito total” por el presidente pero descalificada como un “fracaso” del independentismo por Rajoy, esta votación provocó una querella de la fiscalía española contra el presidente Mas y dos miembros de su gobierno por desobediencia, usurpación de funciones, prevaricación y malversación.
“El Estado pretende inhabilitar, multar y, si puede, encarcelar a los que quieren escuchar la voz y la votación de nuestro conciudadanos”, respondió Mas, reforzado desde la celebración del 9-N, como calificaron los independentistas esa jornada histórica para ellos.“La ley hay que cumplirla (…) Es la expresión de la voluntad de una democracia”, dijo el jefe de gobierno español este martes en el Senado.
Sin embargo, a pesar de las posiciones opuestas mantenidas por ambos gobiernos, numerosos catalanes verían con buenos ojos un acuerdo entre Barcelona y Madrid en forma de reforma constitucional, como propone la oposición socialista para convertir España en un Estado federal.
Un 60% de los encuestados en un sondeo de Sigma Dos publicado este martes aceptarían esta opción, que no despierta pasiones ni en Mas ni en Rajoy.
Criticado por la izquierda española por su inmovilismo, el jefe del gobierno central acudirá el sábado a Barcelona para participar en su primer acto en la región desde el 9 de noviembre.
“Tengo que explicar mejor mis razones” a los catalanes, reconoció recientemente, añadiendo que “en el mundo de hoy no creo que le convenga a nadie estar aislado”.