La economía global mejorará gradualmente en los próximos dos años, pero Japón crecerá menos de lo previsto mientras que la zona euro luchará con el estancamiento y un mayor riesgo de deflación, dijo el martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Habrá notables diferencias entre los países, tanto en términos de crecimiento como de política monetaria, lo que generará debilidad en los mercados de deuda y cambiario, sostuvo la OCDE.
Estados Unidos y Gran Bretaña crecerán con más fuerza que la zona euro y Japón, y, entre los mercados emergentes, India, Indonesia y Sudáfrica se encaminan a una recuperación sostenida.
La economía de Rusia se dirige al estancamiento el próximo año, mientras que la de China se desacelerará, agregó la OCDE en su panorama económico bianual.
En general, la economía global crecería un 3,3 por ciento este año, un 3,7 por ciento en el 2015 y un 3,9 por ciento en el 2016, dijo la organización, que confirmó pronósticos publicados antes de la cumbre del G-20 este mes.
Aunque la mayoría de las estimaciones permanecieron sin cambios, el pronóstico para Japón fue reducido en más de la mitad para el 2014 y a un 0,8 por ciento para el próximo año, después de que el país cayó inesperadamente en recesión en el tercer trimestre.
Sin embargo, la OCDE aún prevé que Japón se recupere debido a que las ganancias corporativas aún gozan de buena salud y un yen débil ayudará a las exportaciones.
Una mayor preocupación para la organización con sede en París es la zona euro, que "podría haber caído en una trampa de estancamiento persistente".
"La zona euro está en riesgo de deflación si el crecimiento se estanca o si las expectativas de inflación caen más", dijo la OCDE.
Sus pronósticos de inflación de un 0,6 por ciento para la zona euro el próximo año y de 1,0 por ciento en el 2016 son levemente más pesimistas que las propias estimaciones de la Unión Europea y lejos de la meta del Banco Central Europeo de justo por debajo de un 2 por ciento.
Por eso, la OCDE reiteró su llamado a que el BCE se embarque en un alivio cuantitativo en la zona euro.
"Más estímulos monetarios podrían involucrar más compras de valores respaldados por activos y bonos garantizados, y también compras de bonos gubernamentales", comentó.
La OCDE proyecta que el crecimiento en Estados Unidos cobre más impulso y permanezca por encima de la tendencia, y que alcance un 3,1 por ciento el próximo año.
Además, la organización estima que el crecimiento en China se desacelere un poco. "Las medidas de estímulo adoptadas este año siguen respaldando al crecimiento de la producción, pero la actividad en el mercado inmobiliario permanece débil", manifestó.
Aunque han aumentado las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Medio, eso ha tenido poco impacto en el mercado de materias primas hasta el momento, pero el riesgo permanece, concluyó la OCDE.
Habrá notables diferencias entre los países, tanto en términos de crecimiento como de política monetaria, lo que generará debilidad en los mercados de deuda y cambiario, sostuvo la OCDE.
Estados Unidos y Gran Bretaña crecerán con más fuerza que la zona euro y Japón, y, entre los mercados emergentes, India, Indonesia y Sudáfrica se encaminan a una recuperación sostenida.
La economía de Rusia se dirige al estancamiento el próximo año, mientras que la de China se desacelerará, agregó la OCDE en su panorama económico bianual.
En general, la economía global crecería un 3,3 por ciento este año, un 3,7 por ciento en el 2015 y un 3,9 por ciento en el 2016, dijo la organización, que confirmó pronósticos publicados antes de la cumbre del G-20 este mes.
Aunque la mayoría de las estimaciones permanecieron sin cambios, el pronóstico para Japón fue reducido en más de la mitad para el 2014 y a un 0,8 por ciento para el próximo año, después de que el país cayó inesperadamente en recesión en el tercer trimestre.
Sin embargo, la OCDE aún prevé que Japón se recupere debido a que las ganancias corporativas aún gozan de buena salud y un yen débil ayudará a las exportaciones.
Una mayor preocupación para la organización con sede en París es la zona euro, que "podría haber caído en una trampa de estancamiento persistente".
"La zona euro está en riesgo de deflación si el crecimiento se estanca o si las expectativas de inflación caen más", dijo la OCDE.
Sus pronósticos de inflación de un 0,6 por ciento para la zona euro el próximo año y de 1,0 por ciento en el 2016 son levemente más pesimistas que las propias estimaciones de la Unión Europea y lejos de la meta del Banco Central Europeo de justo por debajo de un 2 por ciento.
Por eso, la OCDE reiteró su llamado a que el BCE se embarque en un alivio cuantitativo en la zona euro.
"Más estímulos monetarios podrían involucrar más compras de valores respaldados por activos y bonos garantizados, y también compras de bonos gubernamentales", comentó.
La OCDE proyecta que el crecimiento en Estados Unidos cobre más impulso y permanezca por encima de la tendencia, y que alcance un 3,1 por ciento el próximo año.
Además, la organización estima que el crecimiento en China se desacelere un poco. "Las medidas de estímulo adoptadas este año siguen respaldando al crecimiento de la producción, pero la actividad en el mercado inmobiliario permanece débil", manifestó.
Aunque han aumentado las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Medio, eso ha tenido poco impacto en el mercado de materias primas hasta el momento, pero el riesgo permanece, concluyó la OCDE.
REUTERS