La economía japonesa empezará a contraerse en 2040 si se mantienen el nivel actual de natalidad y el ritmo de envejecimiento demográfico, según un informe realizado por el Gobierno y adelantado por el diario Nikkei.
El estudio, elaborado por un comité de expertos, analiza la posible evolución de la economía durante los próximos 50 años en distintos escenarios, y será presentado a mediados de mes en una reunión del Ejecutivo.
El informe pronostica una reducción del potencial de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,9 por ciento entre 2031 y 2060, debido a la disminución de la mano de obra disponible por el envejecimiento demográfico.
La baja natalidad es una de las máximas preocupaciones del Gobierno, ya que de mantenerse en su nivel actual -del 1,43 en 2013- causará una reducción de la población nacional del 20 por ciento en los próximos 50 años.
No obstante, si la tasa de natalidad se aumentara por encima del 2,00 y subiera el nivel de inversiones y de productividad de las empresas, Japón podría lograr un ritmo de crecimiento del PIB del 2 por ciento anual, según las conclusiones de los expertos.
El informe servirá de base para que el Gobierno analice sus actuales políticas de apoyo a la natalidad y de relanzamiento económico, según el diario económico.
El envejecimiento demográfico en Japón también ha disparado los costes de la seguridad social, lo que obligó al Gobierno a elevar el pasado 1 de abril el impuesto sobre el consumo del 5 al 8 por ciento para financiar el sistema sin incrementar aún más el volumen de la deuda pública, la mayor del mundo desarrollado.
Los planes del Gobierno japonés incluyen aumentar aún más el gravamen, hasta el 10 por ciento, en 2015.
El estudio, elaborado por un comité de expertos, analiza la posible evolución de la economía durante los próximos 50 años en distintos escenarios, y será presentado a mediados de mes en una reunión del Ejecutivo.
El informe pronostica una reducción del potencial de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,9 por ciento entre 2031 y 2060, debido a la disminución de la mano de obra disponible por el envejecimiento demográfico.
La baja natalidad es una de las máximas preocupaciones del Gobierno, ya que de mantenerse en su nivel actual -del 1,43 en 2013- causará una reducción de la población nacional del 20 por ciento en los próximos 50 años.
No obstante, si la tasa de natalidad se aumentara por encima del 2,00 y subiera el nivel de inversiones y de productividad de las empresas, Japón podría lograr un ritmo de crecimiento del PIB del 2 por ciento anual, según las conclusiones de los expertos.
El informe servirá de base para que el Gobierno analice sus actuales políticas de apoyo a la natalidad y de relanzamiento económico, según el diario económico.
El envejecimiento demográfico en Japón también ha disparado los costes de la seguridad social, lo que obligó al Gobierno a elevar el pasado 1 de abril el impuesto sobre el consumo del 5 al 8 por ciento para financiar el sistema sin incrementar aún más el volumen de la deuda pública, la mayor del mundo desarrollado.
Los planes del Gobierno japonés incluyen aumentar aún más el gravamen, hasta el 10 por ciento, en 2015.
EFE