El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) anunció que duplicará su personal en los tres países más afectados por el ébola donde los niños representan la quinta parte de los infectados.
Con esa medida, los trabajadores de esa agencia en Guinea, Liberia y Sierra Leona sumarán un total de 600.
El doctor Peter Salama, coordinador de UNICEF para la Emergencia del ébola, explicó en conferencia de prensa que unos 5 millones de menores han sido afectados de algún modo, y que 4.000 de ellos han quedado huérfanos como consecuencia de la epidemia.
Salama añadió que UNICEF está tratando de localizar a los sobrevivientes del ébola que estén dispuestos a trabajar en la estrategia de respuesta a la enfermedad apoyando al personal de salud en los centros locales de cuidados.
Por otra parte, llamó a la comunidad internacional a comprometerse para frenar el avance del virus en África Occidental y alertó sobre las enormes consecuencias sociales y económicas en los países afectados.
Salama advirtió que el impacto del ébola va mucho más allá del número de casos ya que sin los recursos necesarios, las economías podrían colapsarse y los sistemas sanitarios, educativos y de protección se derrumbarían. Además, indicó que los sobrevivientes son estigmatizados y sufren el rechazo de sus comunidades.
En este sentido, insistió en la importancia del respaldo internacional a los esfuerzos para controlar la enfermedad.