Reuters) - La administración de Barack Obama quiere trabajar en conjunto con el Congreso estadounidense para imponer sanciones a Venezuela por aplicar mano dura sobre las manifestaciones contra el Gobierno, dijo el vice asesor de seguridad nacional del presidente.
Tony Blinken, candidato de Obama al cargo de subsecretario de Estado, dijo que en los últimos meses Washington no había querido pedir sanciones contra Venezuelapara ver si la diplomacia de algunos países latinoamericanos podían lograr la liberación de líderes de la oposición y para llamar a Caracas hacia una reforma electoral.
“No nos opondríamos a aplicar sanciones adicionales”, dijo.Pero esos esfuerzos fracasaron, dijo Blinken ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado durante la audiencia para su nominación como subsecretario.
En julio, Washington restringió el ingreso a Estados Unidos de un grupo de funcionarios venezolanos -incluidos ministros del Gobierno y asesores de la presidencia-, tras acusarlos de abusos durante las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
En la ocasión, el Departamento de Estado no identificó públicamente a esos funcionarios y declaró que la medida no constituía una sanción contra Venezuela.
El Gobierno “quiere trabajar con ustedes para avanzar (en las sanciones contra Caracas”, dijo Blinken a los senadores.
A comienzos del 2014, se realizaron en Venezuela las protestas más violentas en diez años contra el Gobierno de Maduro. A abril habían muerto 43 personas en las protestas y cientos de personas quedaron heridas, muchos de ellos de bala, durante enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
Maduro ha rechazado las amenazas de sanciones de Washington. Funcionarios venezolanos han acusado a la oposición de complotar para derrocar al mandatario, en asociación con Washington.