Cayetana de Alba, de 88 años, ha sido ingresada alrededor de las nueve de la noche del domingo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Sagrado Corazón de Sevilla, según ha confirmado a EL PAÍS (de España) un portavoz del Palacio de Dueñas, la residencia de la aristócrata en la capital andaluza.
Sin embargo, esta misma fuente no ha precisado cuál es el estado de salud de la paciente. A última hora de la tarde en el Palacio de Dueñas, la alarma volvió a saltar tras comprobar cómo la salud de la duquesa volvió a empeorar de forma más preocupante. Esta vez el doctor decidió que necesitaba una asistencia clínica por lo que ordenó su ingreso inmediato en la UCI del Hospital Sagrado Corazón de Sevilla, por donde ya ha pasado en anteriores ocasiones por otras dolencias.
Según fuentes cercanas a la familia, la duquesa sufría ahogamiento y había riesgo de que tuviera alguna hemorragia interna por lo que necesitaban someterla a una serie de pruebas y análisis para conocer el diagnóstico exacto. Aquejada de una gastroenteritis desde hacía algunos días, el pasado jueves sufrió una crisis a causa de un vómito que le provocó una infección de pulmón, pero que se pudo controlar a base de antibióticos.
Los últimos meses de la Duquesa de Alba no han sido fáciles. Hace algo más de un año sufrió un accidente en Roma, se rompió el fémur y tuvo que ser operada de urgencia, desde entoncestiene problemas de movilidad y sobre todo mucho miedo a caerse. Esa situación y una fuerte gripe intestinal, debilitaron su forma física y la han apartado de la vida social.
Este verano la duquesa suspendió su gira veraniega y solo acudió unos días a su casa de San Sebastián. En junio tuvo que ser ingresada en el hospital Sagrado Corazón de Sevilla para ser sometida a un reconocimiento médico, los especialistas querían comprobar el estado de la válvula que se le implantó en 2009 para mejorar los problemas de hidrocefalia e isquemia cerebral que padecía.
Los médicos creyeron que este dispositivo podría estar obstruido en su parte inferior y ser la causa de los grandes problemas de movilidad que padece la duquesa en la actualidad.Finalmente la operación se descartó.