Para el presidente de la Cámara de Comercio e Industria Venezolano Argentina (Cavenarg), Benjamín Tripier, la recuperación de la economía venezolana “no se prevé que ocurra en 2015 y hará falta toda la capacidad gerencial del Gobierno para armonizar los ámbitos político, social y económico, y mantener la gobernabilidad”. También, explicó que el modelo económico actual es perfectible y se debe apostar “al éxito de las medidas económicas que se están tomando pues es el éxito del país y de sus habitantes”.
El empresario sostuvo que según sondeos de opinión, en lo social, hay un descontento general, resultado de la escasez, la inflación y la inseguridad. Las encuestas muestran que aún se está lejos de una “reacción de frustración y rabia que pudiera llevar a una explosión”. Las clases D y E, están preferencialmente atendidas así que “las reacciones negativas pudieran surgir de la clase media”.
Mercado cambiario
El presidente de Cavenarg explicó que en general puede estimarse que el control de cambio continuará por ser una de las bases del modelo y que cuantos menos ingresos haya, el control va a ser más severo. “El gobierno privilegiará su uso versus los privados, que recibirán menos. Lo que habría es un manejo selectivo de válvulas de descompresión por sector y por tema según las circunstancias de caja lo permitan”.
También, apuntó que difícilmente el gobierno buscará un acuerdo con la oposición en materia económica y que podrá haber acuerdos puntuales con los empresarios para que hagan énfasis en promover la producción nacional mientras el Estado asume las importaciones. Tripier consideró que el empresariado venezolano “tiene espíritu emprendedor y se supone que ya ha asumido y descontado la cantidad y variedad de controles y continúa aprendiendo a lidiar con ellos, en todos los frentes y de todas las formas”.
En cuanto a la oportunidad que tienen los empresarios ante esta coyuntura, enfatizó que hay dos vías: la nueva clase emergente llamada D+ que tiene “todos los atributos para convertirse en un nuevo mercado que se sume a los tradicionales ABC, ampliando la base de la demanda y del consumo”; y la transformación y la producción de los espacios que el Estado está presentando para los emprendimientos privados y mixtos que sustituyan importaciones, por una parte, y que permitan exportar por la otra.