Estados Unidos anunció hoy una nueva contribución de 125 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos (PAM) para financiar programas alimentarios en Siria y los países adyacentes que acogen refugiados sirios.
El PAM alimenta mensualmente a unos seis millones de personas afectadas por la crisis siria, recordó la secretaria de Estado adjunta sobre Migración, Kelly Clements, en una rueda de prensa en Ginebra, donde va a participar en una serie de reuniones con agencias de la ONU y donantes sobre el conflicto sirio.
Más de 50 de los 125 millones se destinarán a las raciones alimentarias mensuales que el PAM distribuye a los 4 millones de sirios en el interior del país, que sobreviven gracias a esta asistencia.
La contribución anunciada hoy es parte de los más de 1.500 millones de dólares que Estados Unidos ha aportado a más de 14 agencias de las Naciones Unidas que trabajan en 14 provincias sirias.
Otra partida de más de 70 millones de dólares irá destinada a la masiva respuesta al flujo de refugiados sirios en los países colindantes y que se concreta en tickets de compra con los que pueden adquirir comida en los mercados locales.
Este sistema permite que las economías locales de los países de acogida se beneficien en parte de la presencia de estos refugiados.
Según los cálculos estadounidenses, este sistema ha aportado unos mil millones de dólares a las economías de Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía.
"Además, este sistema ha devuelto parte de la dignidad perdida por la población refugiada, que puede tomar sus propias decisiones sobre cómo gastar y dónde gastar el dinero en comida", señaló Clement.
Estados Unidos es el mayor contribuyente de la asistencia humanitaria a la crisis siria, dado que hasta la fecha ha desembolsado unos 3.000 millones de dólares.
EFE