La atleta keniana Hyvon Ngetich, de 29 años, dio el pasado domingo una muestra de garra y coraje a todo el mundo en el maratón de Austin (Texas), donde llegó a la meta gateando, algo que generó la ovación de todo el público espectador y otros competidores.
Cerca de la meta y exhausta, Ngetich cayó al suelo, pero no se rindió. Recorriendo cada centímetro con un enorme sufrimiento, pero llegó a rastras. ¿Su puesto? Pues el tercero con un tiempo de 3:04:02, algo digno de aplaudir.
¿NADIE LA AYUDÓ?
La atleta keniana, que había encabezado la prueba durante muchos kilómetros, enfiló la última recta a cuatro patas vigilada muy de cerca por las asistencias, que le ofrecieron su ayuda. Pero ella se negó. Si la hubiera recibido, la descalificación era el castigo.