(13 de febrero. AFP).- Estados Unidos calificó este viernes de “ridículas” las acusaciones esgrimidas por el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien anunció el desmantelamiento de un atentado golpista dirigido “desde Washington”.
“Estas últimas acusaciones, como otras anteriores acusaciones similares, son ridículas”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
En una respuesta que ha sido frecuente en los últimos meses, Psaki insistió en que “muchas veces” el gobierno venezolano “intenta distraer de sus propias acciones culpando a Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional de sucesos en Venezuela”.
“Estos esfuerzos reflejan una falta de seriedad de parte del gobierno venezolano para atender la grave situación que enfrenta”, añadió la portavoz, en referencia a la profunda crisis económica que atraviesa Venezuela.
Maduro anunció el jueves el desmantelamiento de una nueva tentativa de golpe de Estado por parte de “un grupo de oficiales de la aviación militar”, que ya fueron detenidos.
El mandatario añadió que el supuesto plan sería dirigido “desde Washington” y se habría financiado desde Estados Unidos.
Maduro, al igual que hacía su antecesor, el fallecido Hugo Chávez, denuncia con frecuencia intentos de golpe de Estado y planes desestabilizadores orquestados por la derecha venezolana en colaboración con sectores de la derecha de Colombia y de Estados Unidos.
En lo que va de año, acusó al vicepresidente estadounidense, Joe Biden, de anunciar su derrocamiento a gobiernos de la región; alertó que un grupo buscaba amenazarlo durante una visita a Costa Rica, y señaló a tres expresidentes de Colombia, México y Chile de apoyar supuestos grupos golpistas venezolanos.