La Autoridad Nacional Palestina y la Organización para la Liberación de Palestina deberán pagar 218,5 millones de dólares (192,8 millones de euros) a las víctimas de seis atentados terroristas, que tuvieron lugar hace más de una década en Jerusalén y en el que fallecieron o resultaron heridos ciudadanos estadounidenses. La compensación impuesta por un jurado popular en Manhattan podría triplicarse de acuerdo con la legislación antiterrorista en Estados Unidos. Los condenados prevén recurrir, según France Presse.
El juicio concluyó el pasado jueves, pero hasta este lunes no se conoció el veredicto. La demanda civil fue presentada en 2004 por una decena de familiares de personas que sufrieron los ataques entre 2002 y 2004. En sus argumentos, el abogado del grupo de demandantes dijo que estos ataques –en los que fallecieron 33 personas y 450 resultaron heridas– tuvieron lugar gracias a que la ANP y la OLP “dieron oxígeno a los terroristas”.
“Quitémosle este dinero haciéndoles pagar por lo que hicieron”, dijo Kent Yolowitz ante el jurado, acusando a la Autoridad Palestina de haber dado fondos a los terroristas incluso cuando estaban encarcelados y a los familiares de los suicidas. Los grupos palestinos, por su parte, negaron cualquier responsabilidad y, en concreto, que el difunto Yasser Arafat diera ayudas a las organizaciones terroristas cuando estuvo al frente de la OLP.
“No hay evidencias concretas de que los altos cargos de la ANP o de la OLP participaran en la planificación o aprobaran actos específicos de violencia”, reiteró el pasado jueves ante el jurado el abogado de los palestinos, Mark Rochon. El juez de distrito George Daniels ya declaró previamente que los grupos palestinos no están cubiertos por la inmunidad de la que se benefician los gobernantes de un país reconocido como Estado.
El juicio, por la vía civil, se desarrolló durante un mes y medio. Las deliberaciones del jurado comenzaron el viernes. El veredicto se conoce, además, cuando la Autoridad Palestina amenaza con llevar a Israel ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya, lo que amenaza con dar una nueva dimensión al conflicto en Oriente Medio. Lo que está por ver ahora es como se exigen estos pagos, porque la situación financiera de los palestinos es muy seria
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