(Caracas, 21 de marzo. AP) - El presidente Nicolás Maduro denunció que la decisión del presidente Barack Obama de declarar a Venezuela una amenaza extraordinaria para la seguridad estadounidense es una medida que buscaría afectar el funcionamiento del gobierno venezolano dentro y fuera del país.
Durante una visita sorpresa a una feria de exhibición y venta de libros, Maduro alertó que la acción ejecutiva de Obama “no es contra siete personas (funcionarios venezolanos), es contra entidades, organismos y el país entero“.
Ese sentido denunció que “ya nos congelaron cuentas para pagar en algunos países del mundo a los trabajadores de nuestras embajadas, porque hay unos bancos que ya en el mundo se asustaron”.
“Es un pre-bloqueo“, dijo el gobernante, sin dar detalles, luego de felicitar a la canciller, Delcy Rodríguez, quien en la víspera durante una sesión extraordinaria celebrada en la Organización de Estados Americanos, OEA, a pedido de Venezuela, denunció que las sanciones impuestas por Estados Unidos buscan allanar el camino para una eventual invasión militar o apoderarse de las reservas petroleras venezolanas, las mayores en el planeta.
En esa sesión de la OEA se produjo el primer careo público desde que la Casa Blanca emitiera el decreto, que declara a Venezuela como una amenaza extraordinaria e inusual a su seguridad nacional y política exterior.
El embajador interino de Estados Unidos ante el organismo hemisférico, Michael J. Fitzpatrick, argumentó en la sesión que se ha malinterpretado la redacción del decreto para asegurar que su país busca actuar contra Venezuela.