Más de 60 Estados y expertos se reúnen esta semana en las instalaciones de la ONU en Ginebra para delinear una política internacional sobre el uso de armas letales autónomas, conocidas también como "robots asesinos".
Esas máquinas aún no existen, pero de ser fabricadas tendrán la capacidad de identificar y matar a un objetivo sin involucramiento humano.
Uno de los mayores desafíos que afronta la comunidad internacional en este campo es encontrar una definición estricta y legal para la rendición de cuentas relacionada con esos potenciales artefactos.
Michael Biontino, es el representante permanente de Alemania que participa de esa Conferencia.
"Es una cuestión de ética considerar estos temas de vida o muerte en manos de una máquina. Cuáles serán las consecuencias para la estabilidad regional y las estrategias. Cuáles son los escenarios posibles para su despliegue. Todo eso debe ser discutido", dijo el diplomático.
Muchos Estados aún no han tomado una posición al respecto, principalmente porque los "robots asesinos" aún no existen. No obstante, el representante de Alemania alegó que esta reunión ofrece una oportunidad para destacar los aspectos legales, éticos y de seguridad sobre esa tecnología.